Redacción M&M

Entre las diferentes especialidades que hacen parte del Encuentro Latinoamericano de Diseño’, que se llevó a cabo entre julio y agosto de 2012, en Buenos Aires, se destaca el Concurso de Diseño de Mobiliario, un escaparate para las nuevas tendencias en la materia y un ejemplo de trabajo sinérgico entre la academia y la industria.

Definido en consenso, por visitantes y organizadores, como “un espacio dispuesto para las nuevas tendencias”, entre el 31 de julio y el 3 de agosto pasados, se realizó el VII Encuentro Latinoamericano de Diseño en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, organizado por la Facultad de Diseño y Comunicación de la Universidad de Palermo; un evento de gran importancia en la medida que concentra trabajos de diseño de toda América y expone el potencial de los latinos, en esta disciplina del conocimiento .

Este evento reúne, desde 2006 y anualmente, a cerca de 5.500 estudiantes, representantes de la academia y a los principales exponentes del diseño de al menos 20 países de América Latina, en áreas tan diversas del diseño –incluida la de nuestro interés, el mobiliario– con el objetivo de promover el conocimento, las últimas tendencias y propuestas en estas materias; y servir como un espacio para la formación, vinculación e intercambio de experiencias entre profesionales, académicos, estudiantes y empresas.

Para cumplir con su propósito, el evento organiza, en cada edición, más de 350 actividades de capacitación gratuita como talleres, seminarios y conferencias impartidas por destacados profesionales del diseño y la comunicación de la región, en disciplinas como el Diseño Textil y de Indumentaria, Diseño Gráfico, Diseño Industrial, Diseño de Interiores, Diseño de Paisajes, Diseño de Imagen y Sonido, Comunicación Audiovisual, Diseño Publicitario, Diseño de Espectáculos, Diseño de Vestuario, Escenografía, Diseño Fotográfico, Diseño de Historietas, Diseño de Información y otras relacionadas con esta actividad, como gestión, marketing, comercialización y emprendimiento de nuevas empresas, temas que conforman la agenda académica.

A estas actividades, se suman el Foro de Escuelas de Diseño en el que participan unas 250 instituciones educativas; el Congreso Latinoamericano de Enseñanza del Diseño que convoca a más de 500 académicos, investigadores y docentes para reflexionar sobre la actualidad y el futuro de la educación del diseño en América Latina; la Feria de Diseño, en la que estudiantes y egresados de la Universidad de Palermo tienen la oportunidad de presentar sus creaciones, y diferentes muestras de instituciones, empresas, fabricantes o medios de comunicación especializados en cualqueira de las áreas del diseño; lo que permite a las nuevas generaciones de diseñadores, acercarse y experimentar esta industria.

Mobiliario 100 por Ciento Latinoamericano

Uno de los eventos más destacados del Encuentro es el concurso de diseño mobiliario ‘Sillón de Exterior Latino’ que convoca a participantes, estudiantes y profesionales, de diversos países de la región; y que se constituye en uno de los principales medidores del estilo latinoamericano y una importante vitrina de promoción de los diseñadores participantes.

El objetivo del certamen, organizado en alianza con las firmas de diseño mobiliario contemporáneo argentinas ‘Casablanca’ y ‘Manifiesto’, es “observar las interpretaciones que los diseñadores tienen y revelan en sus propuestas, sobre la identidad latinoamericana”, explica Daniel Wolf, coordinador del área Diseño Industrial de la Universidad de Palermo, industrial y miembro del jurado del mismo; quien agrega que los diseños participantes se destacan por su alta calidad, diversidad, por rescatar las diferentes expresiones culturales, costumbres y técnicas propias de su país de origen y por ser además, sólidas propuestas productivas, viables de ser producidas y comercializadas.

Bajo estos parámetros, el concurso reunió en su quinta edición, 366 propuestas fieles al tema central: ‘Diseño de un sillón de exterior de tipología libre para uso cotidiano’, en las que se destacó la innovación innovador, la funcionalidad, y las posibilidades de uso; y que fueron exhibidos durante los días en los que se realizó el Encuentro. El ganador oficial recibió mil dólares como estímulo y la garantía de ver producida y comercializada su creación, bajo la línea de ‘Manifesto de Diseño de autor’. Vale anotar que el público tuvo también la oportunidad de elegir la propuesta favorita, lo cual fue un buen indicador del gusto del “mercado”.

Cabe destacar que en el concurso, participan estudiantes y profesionales de diseño de toda América Latina, y entre las propuestas presentadas, el jurado –conformado también por los industriales y expertos en diseño mobiliario, Sergio Cantarovici y Esteban Lurcovich– seleccionaron aquellas que cumplieron con los criterios de mostrar una adecuada relación entre la conceptualización, experimentación, creatividad y factibilidad de producción; el tratamiento de la imagen, los recursos utilizados, el estilo personal y la búsqueda experimental.

Las piezas elegidas, las expone actualmente la organización del encuentro, en la página web –http://fido.palermo.edu/servicios_dyc/encuentro-latinoamericano/concursos–, así como en redes sociales y diferentes medios de comunicación, lo que no sólo favorece a los ganadores quienes tienen la posibilidad de enseñar su trabajo; sino que le permite al resto del mundo, conocer los alcances del diseño latinoamericano, entender sus fuentes inmateriales y valorar sus aportes.

‘Cuenco’ es un sillón para exterior, inspirado en las hojas de los árboles que caen al suelo y que adquieren, después de un tiempo, su particular forma curva y precisamente, ésta facilita que la pieza se adapte a las formas del cuerpo y le brinde comodidad al usuario. La estructura principal está formada en tubo industrial curvado y rolado, tanto en las patas como en la malla del espaldar; mientras que el almohadón fue elaborado en goma eva y poliéster, recubierta en cuero o textil. Cuenco fue diseñado por  Marcela Coppari y Agustín Barrionuevo, de Argentina, y recibió mención honorífica.

 ‘Vathu’, recibió el primer puesto en el ‘Concurso Latinoamericano de Diseño Mobiliario – Manifesto, 2012; propuesta de las diseñadoras argentinas Guadalupe Giani y Belén Vulcano. La estructura la forman varillas de acero de diferentes diámetros; la silla, varas de totora –junco propio de los humedales o pantanos– cosidas y atadas que forman un conjunto tubular; y las cintas, patas y tapas del sillón, madera torneada.

‘C Pack’ –sillón que sirve para sentarse o estuche para una notebooko computador portátil– fue el elegido como el mejor diseño, por el público asistente a la reciente edición del Encuentro. Propuesta de los diseñadores Pablo Capitanelli, Natalia Boaudoin, Florencia Orellana y José Ryan (Argentina) que consiste en un sillón de dos piezas, elaborado en caña colihue –bambú que crece en Chile y Argentina–, tejido aplicando técnicas artesanales de propias de los comechingones, pueblo que habitó las Sierras Pampenas argentinas (hoy Córdoba y San Luis).

BUC ocupó el primer lugar, en la edición 2011 del Concurso Latinoamericano de Diseño, categoría ‘Mobiliario’ que, en aquel año, estuvo dedicado a bibliotecas. BUC, un diseño de Mariano Pablo Cabezón, Tomás Gonzalo Cabezón y Gastón Uriel Donoso (Argentina), fue construido a partir de termo formados en acrílico en forma de ‘C’ y cuya altura fue dispuesta en tres diferentes niveles para un mejor aprovechamiento del espacio. Los separadores, son tubos cromados que a la vez actúan como columnas estructurales que soportan el peso. Las patas y las varillas verticales también son en tubo cromado.

Fuente y Fotografías:

Oficina de Prensa VII Encuentro Latinoamericano de Diseño

www.palermo.edu/encuentro