Muebles Chinos en Colombia ¿Oportunidad o Amenaza?

Luisa Fernanda Castro Patiño

Periodista M&M

 El sector del mueble chino ha cobrado gran importancia en los mercados internacionales, al punto que competir con este país es un verdadero reto, tanto para las naciones con altos niveles de industrialización como para Colombia. De hecho, en los últimos dos años las importaciones de muebles chinos al país han tenido un incremento cercano al 50 por ciento. 

 Desde la apertura económica de China al exterior en el año 1978, el país asiático ha tenido un crecimiento económico muy dinámico. Según la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China el Producto Interno Bruto (PIB) del país ha crecido una cifra promedio del 9,67 por ciento anual, hecho que ha incrementado –en las tres últimas décadas– su fortaleza económica y ha elevado su estatus internacional hasta convertirse hoy en la cuarta mayor economía del planeta y la tercera, en cuanto a actividad comercial.

No ajeno a este “boom” económico, el sector del mueble en China ha sufrido un cambio notable. A partir de la activación del mercado doméstico en la década de los 80, comenzó el mayor desarrollo de esta industria que abandonó su tradicional estilo para pasar a un mobiliario más moderno y empozo a importar –a través de empresas de Hong Kong y de Taiwán– nuevas técnicas de dirección, administración y promoción europeas y norteamericanas: servicio post-venta, diseño y calidad, mismas que repercutieron sobre la acelerada transformación del producto.

Según un informe publicado en el 2004 por el Instituto Valenciano de la Exportación Ivex (1), desde el año 1989 y durante los años de evolución y modernización siguientes, la inversión en tecnología dirigida al sector muebles en China superó los 1.000 millones de dólares, monto utilizado en la instalación de 200 líneas de producción para muebles de madera y muebles de chapa, más de 20 para el mueble doméstico y más de 100 líneas para sofás y colchonería.

Pero además, el informe señala que desde el año 2002 la adhesión de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC) generó otro importante cambio para el país ya que impulsó –en gran medida– la entrada de capital extranjero; así, empresas procedentes de Estados Unidos y Europa llegaron a China a conformar sus emporios atraídos por los bajos costes laborales y el gran potencial del mercado.

Otros hechos importantes en China, como el programa para el desarrollo masivo de infraestructuras, el nombramiento de Pekín como ciudad organizadora de las Olimpiadas de 2008 y el esfuerzo que desde el año 2002 viene realizando el gobierno para incrementar el nivel de vida de sus habitantes, han impulsado el desarrollo de infraestructuras, la construcción de edificios, el consumo de muebles y ha favorecido el avance del gigante asiático económica e industrialmente.

El presidente de la Asociación de Moblaje de China Jia Qingwen, en un artículo publicado en la revista ‘Porte’ (2) señala que en los últimos años se ha desarrollado con rapidez la industria mobiliaria de ese país, conformada por más de 50.000 empresas productoras, hecho que la ha convertido en una importante industria, capaz de producir todo tipo de muebles con alto contenido tecnológico y artístico.

En este mismo sentido, y según el Centro de Estudios Industriales – Csil (por su sigla en Ingles) en un informe denominado ‘Mundo Muebles Outlook 2008’, hoy en día China es el principal exportador de muebles a nivel mundial, alcanzando una cifra de 18 mil millones de dólares, luego de superar a Italia hace un par de años.

Este rápido crecimiento se debe en gran parte a los beneficios y subsidios tributarios otorgados por el gobierno a las empresas para mantener o aumentar su plata de trabajadores. Dicha flexibilización laboral ha permitido que la industria pueda competir con economías desarrolladas, maximizar sus sistemas productivos y convertirse así, en el país más competitivo del mundo.

Las Empresas Productoras del País Asiático

Según el artículo de la Revista ‘Porte’, las fábricas de muebles en China se concentran en cuatro provincias: la primera es Cantón (al sur de China) –que esta a la cabeza de las exportaciones y en la que se producen un tercio de los muebles fabricados– que registra 6.000 empresas distribuidas entre las ciudades de Dongguan y Shenzhen, y produce muebles por valor un valor superior a los 2.400 millones de dólares anuales.

La segunda provincia es Shenyang (este de China) que cuenta con más de 2.500 empresas, de hecho, en la ciudad de Wenzhou existen al menos 1.000 fábricas que facturan entre 480 y 600 millones de dólares.

La ciudad de Liaoning (nordeste de China), es la tercera, reúne 2.010 empresas, la mitad de las cuales se encuentran en Shenyang y se encargan de la mitad de la producción de la zona. Por último, esta la provincia de Fujian (sudeste de China), de la cual no se tienen cifras exactas pero se cree que aúna más de 500 fábricas de muebles, en su mayoría concentradas en la ciudad de Zhangzhou.

A nivel de segmento, China cuenta aproximadamente con unas 100 grandes plantas de producción de muebles para cocina que facturan cerca de 360 millones de dólares anuales y existen también entre 3.000 y 4.000 fabricantes de muebles para oficina.

Según el Ivex, el 94 por ciento de las fábricas son en su totalidad Pymes y el 80 por ciento de las empresas que comprenden la industria mobiliaria de China son privadas y generan empleo a más de tres millones de personas.

Importaciones Chinas en Colombia

En Colombia, según un informe publicado por la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Bogotá (3), las importaciones de muebles en total presentaron un comportamiento decreciente durante el año 2001, situación que se hizo más notoria en el 2003, pues algunos productos, entre los que se encuentran partes de muebles, no presentaron mayor flujo de importación.

Esta situación se produjo, en gran media, porque la industria colombiana alcanzó un grado de especialización importante en la fabricación de este tipo de muebles y por ende un elevado nivel de autoabastecimiento en esa materia, además, el alto precio del dólar encareció notablemente las importaciones.

Pese a lo anterior, la importación de muebles se incrementó en el año siguiente y, según el mismo informe español, Ecuador fue el principal país exportador de muebles a Colombia en el 2004, participando con el 21 por ciento del valor total de las importaciones. Estados Unidos, por su parte, ocupó el segundo lugar como proveedor de Colombia con el 14 por ciento de participación, siendo los productos más demandados los muebles de madera.

La revista M&M analizó el informe de 2006 sobre las importaciones de China entregado por Proexport y en particular, el capítulo 94 (autopartes, muebles y madera) en el que se destaca la entrada de 12.4 millones de dólares en mobiliario al país, esto, a fin de estimar el comportamiento de este renglón y su incidencia en la economía del sector.

En dicho estudio se registra que las mayores importaciones en el 2006 correspondieron a muebles de metal (2.3 millones de dólares), seguidas por las de asientos con armazón de metal (1.9 millones de dólares) y las de otros asientos, incluidos los transformables en camas (1.7 millones de dólares).

Las importaciones de muebles de madera, por su parte, presentaron una cifra de 1.2 millones de dólares en el 2006 y las importaciones de muebles de plástico, aunque en un grado menor, también se destacan en las estadísticas, pues alcanzaron los 437.602 dólares. Por último, se resaltan las importaciones de asientos de mimbre, ratán, partes de muebles y somieres, productos que alcanzaron una cifra total de 4.7 millones de dólares que equivalen al resto de las importaciones.

Los anteriores datos evidencian que desde el 2006, el país asiático empezó a cobrar gran protagonismo en materia de exportación de muebles hacia Colombia y en la actualidad, esta situación es más evidente, pues los últimos datos que revela Proexport y que corresponden al año 2007, muestran que nuestro país importó, en muebles, un total de 24.2 millones de dólares, un 50 por ciento más que el año anterior, de los cuales 4.5 millones de dólares corresponden al rubro de muebles de metal. Es así como los muebles –específicamente asientos metálicos– siguen siendo en el período de 2007, el producto más importado de China.

Pero vale anotar que no sólo se están importando muebles de China, también otros productos madereros que la industria nacional debería estar en la capacidad de producir, tal es el caso de los palillos para dientes que, en el 2007, registraron una cifra de importación de 525.926 dólares y los palitos y cucharitas para dulce y helados con una cifra de 314.763 dólares.

Muchos especialistas coinciden en que China no sólo sobresale por sus progresivas exportaciones a diferentes países, sino porque ofrece un portafolio potencial de productos a todo el mundo, mostrándose como un mercado altamente peligroso por la competitividad para las demás economías.

Colombia no es ajena a este panorama y ha entendido –por la fuerza de los hechos– que China es un fabricante y exportador arrasador a la hora de competir con productos como textiles, calzado, juguetería y en la actualidad, muebles, de allí que en distintos sectores de la industria se haya planteado la necesidad de establecer medidas restrictivas para proteger la producción nacional y el empleo, a través de varias solicitudes ante el Ministerio de Comercio Industria y Turismo.

De hecho, según el artículo ‘La Invasión de Productos Chinos a Colombia se Volvió una Realidad’ (4)  el sector textil ha presentado varias demandas o procedimientos legales para salvaguardar los productos nacionales, pero estos procesos son demasiado lentos y para muchos especialistas en el tema, el daño no se compensa.

Empresas Colombianas Importan Muebles de China

 Aunque si bien es cierto, China se ha convertido en un gran competidor, también es cierto que muchos empresarios colombianos –fabricantes de muebles– no lo ven como una amenaza, sino como una oportunidad para mejorar la rentabilidad de su negocio y para hacer más diversa la oferta nacional.

Según Arturo Agudelo, Gerente Mansión Dorada –una de las compañías que importa muebles chinos a Colombia– la razón principal por la cual los empresarios realizan este proceso, es la variedad en cuanto a diseños, tendencias y marcas y por que además, comprar muebles chinos representa un beneficio para su empresa, pues no sólo suprime grandes costos de producción sino que, debido a eso, puede ofrecer un mejor precio a sus clientes.

En ese sentido, China ha demostrado ventajas muy competitivas en cuanto a costos y procesos de manufactura, que desembocan en productos diversos –tanto en estilo como en materiales empleados en la producción– pero existen otros factores específicos que inciden para que la oferta china sea tan económica: mano de obra barata y compra de materias primas en volumen que reduce los costos.

De igual manera, y contrario a lo que sucede en otras compañías del mundo, los empresarios chinos adelantan prácticas corporativas inusuales: no pagan a sus empleados seguridad social, no pagan impuesto a sociedades ni Impuesto al Valor Agregado (IVA), no asumen gastos ecológicos y no invierten en diseño, dado que la mayoría de muebles se plagia del mercado italiano.

Frente a este panorama, es irremediable que a muchos países les resulte difícil competir con los productos chinos, de calidad aceptable y precios muy bajos. De hecho, algunos expertos aseguran que esta industria puede llegar a sustituir a la industria occidental, ya que logra capturar a aquellos compradores de muebles que no son muy exigentes.

Al respecto, Agudelo afirma, “China ofrece variedad, es decir, el comprador puede encontrar artículos de baja calidad, pero también muebles con altos estándares en cuanto a materiales y diseño. Algunos empresarios importan al país piezas económicas que se venden en un período corto dejando fuertes ganancias para la compañía, pero el cliente se ve afectado, pues son productos que no duran mucho tiempo. Eso depende de la filosofía que tenga cada empresa para vender cierto tipo de muebles.”

Agregó además, que los muebles que se importan desde China no son comparable en calidad con los nacionales, pues las piezas colombianas se fabrican con las mejores materias primas y esto da como resultado muebles muy selectos, que son reconocidos incluso a nivel internacional.

En ese sentido, señala, importar un mueble chino fabricado con los mismos materiales usados para producir un mueble colombiano sería demasiado costoso y no generaría mayores ganancias, pero esto no quiere decir que todos los muebles que se importan sean de mala calidad, simplemente son productos diferenciados en cuanto diseño y materiales, pues integran acero, vidrio curvo, vidrio templado, acrílicos, entre otros. Estos procesos de manufactura requieren de mucha inversión en el país y por eso resulta más económico importarlos de China.

De otro lado, según Valerie López M., Asistente del departamento de importaciones de los almacenes Tugó –actualmente una de las empresas líderes en la importación de muebles de China– la razón por la cual se importan muebles de ese país a Colombia es porque su costo es muy competitivo en el mercado nacional.

“Las empresas chinas proveedoras de Tugó están en la capacidad de producir más de 300 piezas de mobiliario en corto tiempo, mientras que una empresa colombiana no posee la misma capacidad de producción, bien sea porque no cuenta con el suficiente recurso humano o porque no posee la tecnología ni la maquinaria necesaria”, afirma López.

Agregó además, que “muchas empresas colombianas se ven afectadas por la importación masiva de muebles chinos, ya que esto significa para ellas menos participación en el mercado y por lo tanto, menores ingresos y capacidad de crecimiento, pero la solución, señala, “no es frenar la entrada de productos chinos al país, sino que las empresas nacionales busquen la manera de ser más competitivas y productivas”.

Es así como algunas empresas colombianas que importan muebles de China advierten una verdadera oportunidad de negocio, no sólo porque están mostrando innovación con nuevos materiales, sino porque el diseño es muy diferente al colombiano, pero ¿qué sucede realmente en el sector de la madera y los muebles, más allá del beneficio que obtienen algunas empresas que importan muebles chinos?

Implicaciones en el Mercado Colombiano

Para nadie es un secreto que la entrada masiva de productos chinos al país trae como consecuencia desempleo y poco crecimiento de la industria nacional, pues las ventas de las empresas disminuyen significativamente y en el peor de los casos puede llevarlas a su cierre definitivo.

Pero los empresarios no son los únicos que se ven afectados, también el consumidor final en lo que se refiere a garantías de producto, debido a que en algunas ocasiones para la empresa, reponer una pieza importada de China resulta demasiado costoso en tiempo y en dinero; en muchos casos reemplazarla significa perder la inversión que se hizo en dicho mueble.

En este sentido, vale anotar que existen empresas fabricantes nacionales e importadoras de muebles chinos que se caracterizan por tener una marca registrada en el mercado y contar con puntos de venta, lo que genera en el cliente mayor confianza, no sólo porque adquiere un producto de buena calidad, sino porque al momento de reclamar una garantía, encontrará respuesta a su solicitud.

Pese a lo anterior, existen otro tipo de establecimientos que luego de vender los productos –que por lo general son de muy baja calidad– desaparecen sin otorgarle ninguna garantía al cliente, de allí su nombre de ‘golondrina’, pues es muy poco el tiempo que permanecen activas en el mercado.

Citados los anteriores problemas, se evidencia que son varias las implicaciones que tiene la importación de productos chinos al país, esto, sin detenernos a analizar los efectos ecológicos que produce el desperdicio de madera, cuando los muebles chinos –por tener vida útil corta– deben ser reemplazados constantemente.

Por tal razón, es necesario que el gobierno tome las medidas respectivas para frenar la entrada masiva de estos  productos al país, antes que suceda lo mismo que en el sector textil y calzado y deje en crisis a muchos empresarios de la cadena productiva mueble y madera, que se dedican exclusivamente a esta industria desde haceaños.

Muchos países ya han planteado la necesidad de establecer medidas restrictivas a la entrada de mercancías chinas, tales como exigir un sello de calidad que demuestre que la empresa proveedora cumple con los requisitos legales en cuanto a la seguridad social de los trabajadores y a los impuestos que debe pagar por generar el producto. Esta medida es muy conveniente para asegurarse que la mercancía que entra al país de destino cumple con todos los estándares de calidad y Colombia debería tomar ejemplo de ello.

El Mercado a futuro…

Según el testimonio de Stéphane Garelli, director del estudio el ‘Anuario de la Competitividad 2008’, elaborado por la escuela de negocios de suiza (Leading Global Business School IMD) y presentado por la revista ‘Portafolio’, en el 2007 China bajó dos posiciones en competitividad con respecto al año anterior. Sin duda, este retroceso refleja el costo de su crecimiento extremo, en términos de inflación por el aumento de los precios de las materias primas, los alimentos y los artículos de consumo.

Agregó además el analista, que el Gobierno chino aprobó en el año 2007 una legislación tributaria y otra para la financiación de los fondos de pensiones, con el fin que las empresas paguen los impuestos y mejoren la calidad de vida de sus trabajadores. Lo anterior podría traducirse en que, debido a estas medidas impositivas implantadas por el gobierno chino, la reciente alza del petróleo y los altos costos en el trasporte de la mercancía, los precios de los productos –y especialmente el de los muebles– podría elevarse sustancialmente.

De igual manera el gobierno chino –debido a los recientes problemas de calidad registrados en el país asiático, como el caso de los juguetes con alto contenido de plomo– ha advertido la necesidad de establecer una red de supervisión integral de calidad en todo los productos fabricados en ese país, que cubra el diseño de los mismos, las materias primas, el procesamiento, las ventas y los servicios.

De hecho, algunas empresas han empezado ya a mejorar la calidad de sus productos, una situación que  también podría elevar los precios de los muebles y que deben tener en cuenta los industriales nacionales a la hora de importar mobiliario del gigante asiático.

Citas.

  • Organismo de promoción del comercio internacional de la comunidad autónoma de Valencia (España).
  • Revista ‘Porte’ No 39. Artículo ‘Innovación, Serio Compromiso de Mueblero en China’.
  • “El mercado de muebles y decoración en Colombia”, estudio realizado por la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España Bogotá y Publicado por el Instituto Español de Comercio Exterior ICEX.
  • ‘La invasión de productos chinos a Colombia se volvió una realidad’, artículo publicado en la página bogotá.gov.co.

Fuentes:

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