María Cristina Rojas Cruz

Periodista M&M

El vidrio, para la fabricación de muebles, se ha convertido en una valiosa alternativa –pese a la incorporación de otros como los plásticos y algunas fibras– y cuya industria ofrece hoy permanentes soluciones prácticas y estéticas, gracias a la amplia variedad de referencias existentes y a los novedosos procesos de fabricación y proceso.

 El vidrio es uno de los materiales más funcionales y antiguos que ha conocido el hombre, pues sus orígenes se remontan al Medio oriente, hacia el cuarto o quinto milenio antes de Cristo, en la región que comprende desde Egipto hasta la cuenca de Mesopotamia.

La referencia más famosa de su descubrimiento la reseña Plinio “El Viejo” (23 – 79 d.C) en su ‘Historia Natural’ y en la que describe como en Siria, unos mercaderes de natrón (carbonato de sodio) en ruta hacia Egipto, preparaban su cena al lado del Río Belus en Fenicia, y al no encontrar piedras para sostener sus ollas, usaron trozos de aquel material. Al despertar, la mañana siguiente, descubrieron que las piedras se habían fundido y en su reacción con la arena se había producido un material brillante y vítreo.

Desde entonces, con la evolución del material se han generado no sólo múltiples productos para el hombre, tan cotidianos como los recipientes de cocina y tan especializados como algunos elementos estructurales, sino que le ha permitido alcanzar nuevas propiedades –y por ende aplicaciones– a través de modificaciones específicas en su composición, tratamientos de superficie o la asociación con otros insumos que desarrollan las empresas fabricantes.

Esencia y Variedad

El vidrio es un material duro, frágil y transparente obtenido por fusión –a unos 1.500 grados centígrados– de arena de sílice (SiO₂), carbonato sódico (Na₂CO₃) y caliza (CaCO₃). En Colombia, el vidrio plano menor a 6.0 milímetros –calibré máximo que se produce en el país– se fabrica a partir de materias primas como arena (53%), Soda (19%), Dolomita (16%), Feldespato (9%), agregados menores (3% de afinantes, colorantes y decolorantes) y Casco.

En general, las propiedades y ventajas de este delicado material lo han ubicado en un lugar privilegiado a nivel arquitectónico y decorativo al punto que, para el caso de la industria del mueble, se ha convertido en un aliado valioso pese a que otros materiales como los acrilatos o la fibra de vidrio han ganado terreno importante a la hora dotar de luminosidad y ligereza los espacio o productos.

Entre sus ventajas como insumo, se cuenta que gracias a su transparencia deja ver los objetos puestos detrás de él, por su traslucidez dejar pasar la luz y, por su rigidez, se flexiona muy poco con presión por acción del viento o por esfuerzo mecánico (teóricamente un vidrio plano resiste una tensión de 10.000 lbs/pulg 2 (703.08 Kg2).

De igual manera, ofrece buena resistencia en la medida que puede ser mucho más duro que algunos plásticos y metales según lo confirman pruebas de rayado en la escala de Mohs, pues su nivel de dureza es de 5, después del cuarzo, en una escala donde el diamante ocupa el décimo puesto; y por lo anterior, también resistente a la abrasión y a los agentes atmosféricos.

A nivel de mantenimiento, la superficie lisa y plana del vidrio facilita los trabajos de limpieza y protege la madera y, por su composición, es estable a los rayos ultravioleta del sol pues no cambia de color ni se cristaliza, hechos que lo hacen ideal para incorporar hasta en mobiliario de alto tráfico, aunque antes debe escogerse el tipo de vidrio, según su propósito en el mueble.

En este sentido, existen varios tipos de vidrio para el sector mueblero que, básicamente y en su mayoría, corresponden a la línea de vidrios planos en sus distintas modalidades:

• Crudos o recocidos: son vidrios simples, sin ninguna propiedad especial adicional. Se consideran poco seguros pues en caso de fracturarse, se astillan y producen trozos de gran tamaño que pueden provocar heridas de consideración. Éstos, por lo general, se utilizan en comedores, en repisas y mesas de centro a manera de protección para las tapas.
• Templados: se obtienen por el calentamiento de vidrio crudo a temperatura de reblandecimiento de 700 grados Celsius y posterior enfriamiento rápido con aire, agua o aceite, proceso que estructuralmente, los hace muy resistentes al impacto. En caso de rotura se fracciona en pequeños trozos por lo que se considera un vidrio de seguridad.

“Este tipo de vidrios es por lo menos siete veces más resistente que el vidrio recocido o crudo y su precio, por tanto, es mayor. Por lo general, se utiliza en dimensiones de entre 8.0 y 22.0 milímetros para comedores, mesas de centro, auxiliares, bifes y consolas”, según Cristina Cely, asistente comercial de Dimitri Yepes.

• Laminados: están conformados por dos láminas de vidrio unidas, por medio de autoclave, que llevan entre ellas una lámina de polivinilo (PVB), material plástico de gran adherencia, elasticidad, transparencia y resistencia. Son muy seguros pues, en caso de quebrarse, los trozos quedan unidos a la lámina central lo que les ha dado buen prestigio entre los fabricantes de muebles, para ser usados en superficies para mesas

• Pintados: Se trata de vidrios crudos o templados, los cuales se recubren por una cara con pintura electrostática en polvo para obtener así diferentes apariencias, colores y texturas. Existen distintas técnicas para dar color al vidrio, desde la pintura a mano, procesos por láser para decorar, hasta el recubrimiento total de la superficie con pintura electrostática. (ver recuadro)

Un Complemento Ideal en Mobiliario

 La arquitectura del siglo XX está marcada por el vidrio, junto al acero, este producto fabricado por el hombre ha contribuido dar un carácter moderno a las ciudades, los hogares y a la forma de vivir del hombre contemporáneo.

Particularmente, su uso en el mobiliario lo ha hecho vital para esta industria pues ningún otro insumo le ofrece la apariencia traslúcida, fina y sofisticada que éste, factor que de paso a contribuido para que las empresas fabricantes de vidrio direcciones sus esfuerzos a implementar tecnología y adelantar investigaciones para hacer sus productos más versátiles, moldeables, coloridos, seguros y de formas y diseños generosos, que pueda aprovechar el sector mueblero.

“Este material llena de luz y sofisticación las nuevas propuestas de mobiliario y ha entablado una alianza vistosa con la madera y el acero, que es hoy la preferida a nivel mundial”, asegura José A. Ríos, diseñador y gerente de Decorito Muebles y Decoración.

En este sentido, el diseño de piezas de oficina por ejemplo, no sería posible sin el vidrio, aliado de la elegancia, la limpieza y la visión futurista que los diseñadores de interiores y de muebles en el mundo le han impreso a creaciones tan exigentes en este sentido, como las minimalistas o de tipo ‘Hi Tech’, de hecho, la industria mobiliaria ha empezado a explorar posibilidades de mobiliario fabricado totalmente en cristal de alta resistencia por proceso de templado.

Sin embargo, y aunque sus fabricantes garantizan un producto duradero y resistente, siempre hay prevención por parte de los usuarios ante mobiliario 100 por ciento en vidrio, a causa de su fragilidad y el cuidado extremo que esto implica, lo que cuestiona las opiniones de quienes promueven el vidrio como futuro sustituto de la madera en esta aplicación.

“El vidrio es muy delicado. No importa incluso si es templado, su dureza no asegura que un por golpe no se quiebre, caso contrario a lo que ocurre con la madera o el metal. Creo que el cristal jamás sustituiría estos dos elementos como base”, afirma Luz Dary Martín, Codirectora de Atrium, empresa fabricante de soluciones en vidrio y aluminio.

Los mayores productores de esta nueva onda de mobiliario en vidrio son los chinos –aunque Italia es la cuna de su diseño y una producción de alta gama– y precisamente de este país los importa Colombia con buena aceptación por parte del mercado, según lo afirma Albaner Sanguino Madariaga, gerente comercial de Dimitri Yepes.

“Este tipo de mobiliario tiene buena salida, pero el precio puede ser alto en relación con los fabricados en otros materiales ya que, por ejemplo, una mesa de comedor en vidrio puede estar por el orden de los 4 a 5 millones de pesos, mientras que una de madera varía entre 500 mil y 2 millones de pesos”

El vidrio, como insumo para fabricar muebles, compite además con el acrílico por ser un poco más económico, similar a la apariencia al primero y genera también interesantes posibilidades de diseño.

“El inconveniente que afecta al acrílico en este caso, es que se ralla con más facilidad que el vidrio y, en zonas de alto esfuerzo como los espaldares, se quiebra fácilmente; pero para el caso de las caídas es mejor pues no se quiebra tan rápido y es más económico”, explica el señor Sanguino. Una silla en acrílico puede estar por el orden de 400 a 600 mil pesos, mientras que en madera se pueden encontrar desde los 80 a 600 mil pesos, según el fabricante y la calidad de la misma.

“Pero, aunque es menos frágil, es importante anotar que está aplicado a un concepto muy moderno de mobiliario que no llega al gusto de todos porque se trata de una onda no aplicable a todo el mobiliario, pero que puede combinarse con piezas clásicas, para obtener un estilo ecléctico que juega muy bien con el acrílico”, afirma el diseñador internacional de interiores Gustavo López.

Específicamente, en Colombia y en términos generales, los usos del vidrio para muebles están entre los tradicionales –como proteger las superficies de madera o como simples tapas de mesas– y los novedosos, que adaptan a la tendencia creciente de combinar madera, acero y vidrio en distintos lugares del mueble. Las nuevas propuestas entran tímidamente aunque ya tienen sus adeptos consumidores y proveedores.

Maquinaria e Insumos

 La industria del vidrio genera maquinaria para su elaboración y transformación e insumos para su empleo en la fabricación de mueble, por tanto se puede encontrar tecnología tanto para la etapa de fabricación, como maquinado, en la que se incluyen equipos básicos como canteadoras, laminadoras, desbastadoras y talladoras hasta otros más complejos como cabinas de samblasting, hornos para curvar,  mesas de corte automatizado, entre otras.

Según Germán Alonso Gómez, representante comercial de Bandi Ltda., fabricante de maquinaria y herramienta para vidrio, el equipo básico para una gran empresa dedicada a producir muebles y especializada en la línea de vidrio, debe contar al menos con un pulpo –que realiza acabados, conformación de esquinas y biselado en cualquier forma, tamaño y espesor de vidrio y cuyo costo está entre 20 y 27 millones de pesos–, una mesa de corte neumática con colchón de aire para vidrios de grandes dimensiones que cuesta cerca de 18 millones, un taladro de doble cabezal de 27 millones y una lijadora de banda de 8 millones de pesos; lo que suma una inversión superior a los 80 millones de pesos.

 Ya, para el caso de una pequeña empresa que desea trabajar vidrio plano, el equipo debe incluir un pulpo, una biseladora sencilla que cuesta aproximadamente 12 millones de pesos, un taladro portátil de 850.000 pesos y una lijadora sencilla de 4 millones, para una inversión cercana a los 44 millones de pesos.

 Vale anotar que hoy en el mundo, el desarrollo de maquinaria para la industria del vidrio está en continua evolución, gracias a lo que cada vez son más comunes los procesos robóticos y automatizados que permiten el manejo de piezas de grandes dimensiones y por ende, la obtención de productos antes inimaginables.

En el caso de los insumos para la adaptación del vidrio al mobiliario, también se ha visto un constante en mejoramiento de calidades y nuevas posibilidades que incluyen soportes para fotocurado, dilatadores de distintos diámetros –utilizados para producir mesas de comedor, centro o auxiliares con tapa–, con oring, o lisos para fotocurado, bases para escritorio en acero, esferas para soportar tapa de comedor, y accesorios para entrepaños.

“Este tipo de accesorios están en auge, la combinación acero y vidrio se impone para mobiliario por elegancia y el efecto de luz que proyectan. La demanda se clasifica de mayor a menor en piezas para oficinas, comedores, baños, mesas de juntas, escritorios, mesas de centro y auxiliares”, comenta la especialista Cristina Cely.

Estas piezas, en general, están hechas en acero calidad 304, altamente durable, resistente a la corrosión y por lo tanto, ideal para todos los climas. Los compradores de estas piezas, profesionales o no, como lo afirma Cristina, saben que usando un imán pueden determinar si se trata o no de acero –el acero no se adhiere al imán–, y asegurar así la calidad del accesorio que integrarán a su mueble.

Colombia, un Productor Menor de la Demanda

 Hoy por hoy, la demanda de vidrio en Colombia ha crecido sustancialmente, asociada a las nuevas formas arquitectónicas y de diseño en las cuales se incluye este insumo como primordial, vistoso y económico.

Pero a pesar de ello y para el caso colombiano, la producción nacional de vidrio es actualmente limitada pues esta en manos de Peldar S.A. que fabrica máximo hasta un calibre de 6.0mm.; para espesores mayores debe emplearse vidrio importado de Venezuela, Brasil, México, Estados Unidos y China –país este último que ofrece precios muy competitivos a nivel mundial– ante la falta de tecnología producirlo y los costos que esto acarrea.

“Actualmente, en vidrio grueso hay una puja muy grande de precios que en cierta medida favorece al consumidor final cuando puede acceder a productos de última tecnología y calidad”, comenta Luz Dary, codirectora de Atrium.

Lo que se trae al país es vidrio en bruto y algunas empresas especializadas realizan los procesos correspondientes para adaptarlo a las necesidades del cliente. Los importadores son concientes que en el transporte los vidrios pueden sufrir algún tipo de rayón, pero la pérdida es mínima, justificando traerlos.

Por lo anterior, en el país podemos hoy disfrutar de un amplio portafolio de vidrios o cristales que han aportado al diseño de mobiliario y que poco a poco le ganan terreno a ciertos materiales que se consideraban superiores como la madera o los plásticos, llenando de transparencia y libertad los espacios. Cristales para ver la industria bajo una perspectiva moderna, renovada y muy amigable con el medio ambiente.

Cita

• Peldar, Manual de Vidrio Plano.

Fuentes:

• Albaner Sanguino Madariaga. Gerente Comercial, Dimitri Yepes. dimitri@dimitriyepez.com
• Cristina Cely. Asistente Comercial, Dimitri Yepes. dimitri@dimitriyepez.com
• Antonio Merino Fernández. Ingeniero Industrial y Gerente, T.S.C. proitsc@etb.net.co
• Luz Dary Martín. Codirectora, vidriosyaluminiosatrium@yahoo.com
• Albeiro González. Administrador Cristales G&S.
• Germán Alonso Gómez. Representante, Comercial Bandy Ltda. bandy@etb.net.co.

Fuentes Bibliográficas:

• http://es.geocities.com/arquivergara2000 – paho.org/Spanish – http://es.wikipedia.org/wiki/Vidrio_templado