Mesa de Investigación de la Cadena Nacional Forestal  ⁽¹⁾

Hace un tiempo, en sus palabras de despedida, un científico francés, de esos que vienen al país por programas de cooperación internacional e intercambio, presentó sus conclusiones sobre lo que significa ser investigador en Colombia, y en muchos países latinoamericanos “…ser investigador en Colombia y Latinoamérica significa investigar donde hay dinero para investigar”, concluyó. Tal afirmación es una cruda descripción de la realidad y sólo podría ser complementada con que, además, no sabemos qué se debe investigar como temas estratégicos y de necesidad prioritaria.

Si bien es cierto que la premisa, “la investigación es la base del desarrollo de las empresas y de los países”, es muy difundida y comentada por los que determinan las políticas, la realidad es que muy pocos asumen esta estrategia como una real inversión a futuro.

Afortunadamente para Colombia, parecería ser que el tema está cambiando. El Gobierno nacional ha aumentado el nivel estatal del ente encargado del tema de ciencia y tecnología, Colciencias, y por esto lo ha llevado a nivel de departamento administrativo, con un director que puede sentarse a la mesa del consejo de Ministros. Adicional, el Congreso de la República ha aprobado leyes dirigidas a la inversión de dineros de regalías de la explotación de recursos naturales no renovables, en la investigación y el conocimiento. Los próximos años, los temas de ciencia y tecnología serán parte de los programas de trabajo de muchas instituciones estatales y privadas que tienen que ver con la generación de conocimiento.

El tema agropecuario y en especial, el sector forestal, no han sido ajenos a todas estas expectativas, tareas y proyecciones, y es así como diversos llamados han empezado a ser eco y a generar dinámicas de trabajo.

Entre las tareas a resaltar están la convocatoria del 21 de junio de 2011, Proceso BID – Colciencias 007 – 2011 que expresa interés en la elaboración del Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación para el Desarrollo del Sector de Recursos Forestales; y la tarea encomendada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural a Corpoica como ente articulador para consultar, validar, construir y presentar la agenda de investigación en todas las cadenas productivas y en algunos cultivos adicionales, dentro de las cuales se encuentra la Cadena Forestal y la Cadena de Caucho.

El principal propósito de lo que se ha denominado “la Construcción Social de las Agendas” es establecer un orden en todas las acciones y proyecciones que, en el tema de investigación+desarrollo+innovación (I+D+I) se adelanten en el corto, mediano y largo plazo, e identificar los actores, las alianzas, las capacidades instaladas y las interacciones que permitan impulsar estas agendas, de manera que trasciendan en el desarrollo agropecuario y social del país.

Esta iniciativa ha generado una interesante dinámica de reflexión y consulta en el gremio forestal que en primera instancia, fue centralizado en el Consejo Nacional de la Cadena Forestal y finalmente, éste delegó su desarrollo a La Mesa Nacional de Investigación, para la construcción de la agenda de investigación, siempre dependiente de la Cadena Nacional. Esta mesa temática está conformada por representantes del sector público y privado como Fedemaderas, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Colciencias, Conif ®, Corpoica, Sena, un representante del sector académico (universidades) y dos empresarios de reconocida experiencia en el sector forestal nacional.

Este texto puntualiza las conclusiones más significativas de la mesa de trabajo como un intento por focalizar los esfuerzos del Estado, la empresa privada y la academia, hacia la búsqueda de un trabajo articulado, coherente y con objetivos claros hacia la investigación, como mecanismo que potencializaría la industria maderera.

Este debe ser un instrumento que permita establecer un norte concertado y articulado del sector en los temas de investigación, desarrollo e innovación para el corto, mediano y largo plazo. Desde este enfoque ha sido fundamental para el grupo, dar a conocer todos los aspectos que componen el documento y estar dispuestos a recibir los aportes, las propuestas y los ajustes que sean necesarios para la consolidación final de la agenda.

La metodología para la construcción de este derrotero se basó en recopilar la información desarrollada y generada en torno a la solución de demandas de investigación del sector forestal en los últimos 30 años. De esta acción se identificaron 33 demandas de las cuales sólo ocho podían ser resueltas a través de proyectos de I+D+I.

Una vez identificadas, se construyó la definición de los alcances de las mismas y las prioridades en las especies necesarias y adecuadas para el desarrollo forestal del país. Dado que los recursos para desarrollar estas agendas es limitado y se hace indispensable optimizar al máximo la distribución de los recursos vs. el impacto en el sector, se establecieron unos criterios para la selección de las variedades forestales que, con mayor prioridad, estarían presentes en la agenda. Las ocho demandas identificadas y seleccionadas para la construcción social de la agenda son:

1. Desarrollar, mejorar, ampliar, completar y/o difundir paquetes tecnológicos para maderas en general.
2. Fomentar estrategias metodológicas para los procesos de transferencia de tecnología.
3. Determinar y consolidar el potencial productivo y el uso de especies forestales nativas.
4. Desarrollar tecnologías para la reducción de costos en los procesos de producción aprovechamiento y transformación.
5. Implementar y adoptar métodos de monitoreo para determinación de productividad en plantaciones.
6. Impulsar la adopción de nuevas tecnologías para el aprovechamiento integral de los árboles (a través de agrosilvopastoreo y servicios ambientales)
7. Desarrollar e implementar programas de mejoramiento genético.
8. Discriminar la capacidad productiva de los sitios en función de la demanda fisiológica, la oferta ambiental y el impacto.

Aunque construir una propuesta de agenda fue encomendada a Corpoica, el resultado de los procesos sólo podrá ser alcanzado con el concurso de todos los actores y eslabones del sector. Esta institución ha realizado diferentes talleres regionales, reuniones con los protagonistas de cada eslabón y gremios, buscando mecanismos de difusión que aporten sustancialmente al desarrollo de este ejercicio. No obstante, la focalización impone ciertas premisas o condicionamientos; la principal consiste en que la investigación debe ser enfocada a especies de reconocida trayectoria productiva, que de alguna manera garanticen el mínimo de retribución económica, para romper “cuellos de botella” o limitantes y aumentar o maximizar su capacidad productiva.

Las especies que bajo esa premisa se han priorizado son: Tectona grandis, Gmelina arborea, Acacia mangium, Pinus tecunumanii, P. maximinoi, P. oocarpa, P. patula, P. caribaea, Eucalyptus globulus, E. grandis, E. camaldulensis, E. pellita, E. teriticornis y E. urophylla. Hasta la fecha, y teniendo en cuenta las validaciones que se han realizado en varias regiones, se han adicionado las siguientes especies nativas: Cedrella odorata, Cordia alliodora, Piptadenia opacifolia, Cariniana legalis, Ocrhoma sp, por considerarlas de importancia para el desarrollo forestal de algunas regiones específicas del país.

Como resultado de las consultas e iniciativas que de allí se desprenden, el sector igualmente identificó la necesidad de abordar la investigación desde la conservación, el manejo y el aprovechamiento sostenible de los bosques naturales, tarea que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible ha visualizado y que puede abordarse a través de una Mesa Nacional específica, articulando con los Ministerios de Agricultura y Desarrollo Rural, del Interior, y otros actores comprometidos.

En resumen, este proceso de construcción busca en el corto, mediano y largo plazo, consolidar con todos los actores y eslabones del sector, una agenda dinámica que recoja la perspectiva competitiva de las ecorregiones, regiones, sistemas productivos y cadenas productivas y genere una línea base a partir de la investigación desarrollada hasta el momento. Así mismo, se requiere que las organizaciones e instituciones identifiquen la demanda tecnológica, la oferta, el nivel de desarrollo de las redes de investigación y las capacidades en innovación, a fin de optimizar el uso de los recursos físicos, económicos y científicos disponibles y así dar un salto hacia la competitividad del sector forestal en Colombia.

En el marco de este ejercicio, todavía en desarrollo, del cual se esperan más aportes de los interesados, es posible aportar ideas, en:

1. Aspectos a investigar para resolver problemas productivos o aprovechar oportunidades de mercado a partir de la demanda del sector real
2. Programas de investigación e ideas de proyectos
3. Estrategias de innovación para aplicar el conocimiento y la tecnología en la finca, empresa o región
4. Estrategias de I+D+i en red y/o en consorcios del orden nacional e internacional para la obtención de recursos y productos
5. Infraestructura y equipos, así como talento humano científico para hacerlo

Finalmente, este proceso consolidará un derrotero de trabajo fijando prioridades y estrategias. Si desea conocer, realizar aportes y participar sobre el proceso de construcción social de la agenda de (I+D+I) del sector forestal, puede escribir al correo fgarcia@corpoica.org.co, contactarse con la cadena productiva forestal de su región o a través del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.

1. Fernando García-Corpoica; Víctor Nieto-CONIF; Miguel Rodríguez-Fedemaderas; Enrique Trujillo-El Semillero; Martha Lucía Castañeda-Cadena Nacional Forestal;Anyela Ayala, Marlén Velásquez-Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural; Alejandro Copete-Universidad Distrital Francisco José de Caldas; Jorge Mateus-Colciencias; Verónica Gómez-Corpoica y Ángela Henao-Sena.