María Cristina Rojas

Periodista M&M

La luz llena los espacios de vida, color y sensaciones y en este sentido conocer sus difusores tiene gran importancia no sólo para iluminar correctamente un espacio cualquiera, sino para generar efectos positivos a nivel comercial, empresarial o en el hogar. Se trata de un arte tan determinante  que incluso puede espantar o convencer clientes. 

 El fuego, la vela, el bombillo y la lámpara, resumen la evolución de un elemento que bajo el principio de servir como solución a necesidades básicas, se ha transformado, especializado y modificado para ser parte indispensable de la vida moderna en todos los ámbitos. No en vano las luminarias son más que luz, son diseño, oportunidad y salud; de hecho se dice que la iluminación artificial es hoy tan indispensable para el hombre, como el sol, y que por la misma razón tiene usos tan variados como múltiple es la oferta comercial de lámparas y luminarias.

En este sentido, los fabricantes han desarrollado una gama tan amplia que no sólo ofrece diseño, sino soluciones de ahorro de energía, colorido, calidez y especialización para cada necesidad, lo que indiscutiblemente también a tocado al área del mobiliario en su construcción (integrado a éste), y venta (como apoyo para promocionarlo).

Las luminarias fabricadas para este caso específico, le han dado a los fabricantes y almacenes de muebles, elementos que se convierten en valores agregados para su mueble, que les permiten integrar sus diseños estratégicamente con la ambientación y que más que un agregado, puede marcar la diferencia a la hora de exhibir y apreciar un mueble en vitrina o área de exhibición.

La siguiente es una guía práctica que M&M ofrece para entender, como iluminar es un arte que puede y debe conocer quien fabrica y vende muebles no sólo para ganar adeptos, realizar puesta de escena que cautivan clientes –como lo hacen las mejores tiendas del mundo y que claro– significan mayores ventas para la empresa que lo aplica.

Luminarias y Muebles: Complemento Efectivo

Técnicamente, el concepto de luminaria se aplica a cualquier elemento que proporcione soporte eléctrico y mecánico, o que sirva de alojamiento o revestimiento a una fuente de luz. En luminotecnia se define como “lámpara” la fuente de luz, y como “luminaria” el envolvente o soporte de la lámpara pero hoy en el mercado pueden hallarse lámpara y luminaria integradas para necesidades puntuales.

El uso, depende básicamente del tipo de lámpara, clasificación que puede resumirse en seis grupos: lámparas incandescencia, las de descarga, las fluorescentes, los leds, las lámparas de inducción y las fibras ópticas, aunque para nuestro caso específico se emplean principalmente las cuatro primeras.

Sin embargo, hablar de una técnica o pasos puntuales para usarlas no es posible en la medida que el concepto de iluminar va más allá del simple hecho de dar luz a un objeto, mueble o espacio; hoy existe una compleja teoría diseñada por decoradores y arquitectos para dramatizar, enfatizar, promocionar o vender a través de la luz y que además incluye otros elementos presentes en el área objetivo.

Luminarias en el Hogar 

• Cocinas Foto cocina luz

El uso de luminarias para este tipo de muebles es, tal vez, el más generalizado presentando hoy una gran variedad de soluciones prácticas y funcionales para destacar, precisamente una parte integral del hogar que estaba relegada a ser “la cenicienta y no la protagonista” como lo afirma Gustavo López, Diseñador de Interiores, y premio Casa Decor 99.

Al respecto, este profesional afirma que existe tres acentos que cumplen la función citada: El primero es una luz general dentro de la cocina que puede ser incandescente o halógena dependiendo de las exigencias arquitectónicas del lugar y del efecto deseado sobre los materiales de la cocina. El siguiente, es el acento que se da a los volados del mueble y donde caben perfectamente las mismas luces generales, pero dirigidas hacia los gabinetes para resaltarlos e iluminar su interior.

El tercer acento está relacionado con la llamada Luz de trabajo: “Las campanas de las cocinas vienen equipadas con una luz incandescente que resulta insuficiente para realizar labores en áreas como el mesón o el lavaplatos. Por eso hoy existen amplias posibilidades centradas en estos puntos focales, a fin de generar sensaciones de limpieza y amplitud”, explica Patricia Ardila, Directora de líneas Iluminación de Challenger.

En este caso, la selección de luz de trabajo (lineal) depende del material ambiente que le rodee, pues la halógena por ejemplo, que resaltan la textura de los materiales, funciona muy bien con muebles de tonos claros o superficies de mármol.

• Baños

El nuevo concepto de diseño interior aplicado a estos espacios se ha flexibilizado para incorporar luminarias. Así, puede existir una luz general (halógena) para dar mayor calidez y sensación de descanso y una segunda luz de acento puesta en el marco del espejo, y que puede ser tamizada con luz indirecta debajo de éste, con luces halógenas sobre un volado del mueble o ubicándolas dentro de estructuras de acrílico, para generar una luz indirecta, muy cómoda.

• Bibliotecas

En materia de iluminación y como espacios de trabajo, estos muebles tienen un tratamiento similar al de las oficinas: Necesitan una luz general (halógena), una dirigida y, dependiendo del material de fabricación, de su color y del ambiente circundante –pues la reflexión de la luz será totalmente distinta según sea el caso– una puntual (halógena cálida). Por ejemplo, una biblioteca oscura ubicada en un área de piso y paredes oscuras, necesitara reforzar su iluminación con lámparas, muy populares en el mercado, adheridas a los paneles o superficies del escritorio.

En el caso de la luz dirigida, pueden incrustarse luces halógenas con dispersores y transformadores eléctricos en los volados, para acentuar los libros o elementos puestos en los entrepaños, y protegerlos del calor que generan las bombillas. Ya, el uso de luz puntual, la determinan aspectos como el material reflector si se trabaja con hojas blancas o amarillas, por ejemplo.

• Entrepaños y Bar

Para el caso de los entrepaños, se manejan luces halógenas puntuales o led´s incrustadas en el mueble o en el vidrio, a fin de resaltar los elementos que exhiban, con la particularidad que ofrecen distintos colores para distintos acentos. Para el bar, las luminarias recomendadas son las halógenas y led´s que recrean efectos inimaginables sobre los tragos o las copas exhibidas.

• Armarios

“En este mueble no se pone luz, se ilumina, cuidando que la luz ofrezca una excelente reproducción cromática que revele el color real de la ropa, de allí que se recomienden luminarias halógenas o fluorescentes (xenón) dirigidas y ubicadas preferiblemente fuera del armario (parte superior o lateral)”, afirma el arquitecto Juan Carlos Sarmiento, director de proyectos de High Light.

“Hasta hace 10 años se afirmaba que lo menos importante para los arquitectos era la iluminación, pero hoy es distinto, se está construyendo en función de la luz y no al revés, pues se sbe que los humanos somos como los insectos, donde vemos luz dirigimos la mirada. De hecho, y específicamente en la  oficina y el comercio, los efectos son determinantes, incluso pueden influir en el éxito o fracaso de un negocio.” afirma el arquitecto de High Ligh.

Sin embargo en este espacio, como en el hogar, es difícil determinar qué luminaria es la indicada por las condiciones externas ya citadas, pero se estiman como tema importante el brillo ⁽¹⁾ y su relación con los computadores y elementos reflectores. “La presencia continua de brillos diferenciales de gran magnitud producen fatiga visual y una disminución considerable del rendimiento. Una superabundancia de luz a menudo tiene un efecto perjudicial, distorsionado y falseando los entornos y objetos que se iluminan”

En este sentido, el estudio lumínico y la disposición de las luminarias son pautas importantes a la hora de corregir –hasta niveles tolerables o totalmente eliminados– el brillo y el deslumbramiento que, para el caso de este último se coloca como variante un reflector que corrija el ángulo directo del emisor.

En las oficinas, más que los efectos estéticos, se ilumina dependiendo de la necesidad (recepción, oficina gerencial, oficina abierta, etc), y de otros aspectos como la altura, los muebles, el piso, el color de las paredes, e incluso el tono de los uniformes. “Lo recomendable es utilizar en iluminación general, las fluorescentes de rejillas especuladas que tienen difusores para que los rayos de las bombillas refracten sobre el aluminio y no caigan directamente”, comenta la diseñadora Ardila de Challenger.

A nivel específico de los muebles, y en el caso del escritorio que es la superficie de trabajo por excelencia en la oficina, debe iluminarse sólo si es necesario, pues no es frecuente adaptar luminarias directamente a éste. De utilizarse, las halógenas por su calidez. Son una buena opción, aunque también debe considerarse el color de la luz dado que la blanca acelera, mientras la amarilla tranquiliza.

Actualmente, en las oficinas inteligentes existen sensores de fotoseldas que permiten adaptar y graduar la luz de acuerdo a cada necesidad, incluso diferenciando las condiciones con presencia de luz natural, lo que aporta mucho a lograr niveles lumínicos adecuados y al ahorro de energía. Otra opción es controlar la intensidad de las luces usando dimers o atenuadores.

Luminarias en el Comercio

Sin duda es en este tipo de muebles en el que se percibe la mayor evolución de la iluminación. Las posibilidades son infinitas teniendo las halógenas, fluorescentes o led´s como las lámparas más usadas para crear los efectos que hacen la diferencia a la hora de llamar la atención sobre una vitrina o exhibidor.

Aquí, la luz funciona como un “acento” referido a los objetos que se colocan dentro de ella, para lo cual las luminarias halógenas o fluorescentes con luz cálida son las más adecuadas, aunque esto depende también del tipo de madera, el artículo iluminado, la temperatura del color y las posibilidades cromáticas que ofrecen las luminarias.

“Con la especialización de la iluminación es necesario saber qué objeto se exhibirá. Si es una vitrina de joyería que, por ejemplo, presenta oro, la luz debe ser cálida, pero si los elementos son en plata u oro blanco, lo ideal es luz blanca. De utilizarse mal la luz aquí, el efecto puede ser desastroso”, afirma Juan Carlos Sarmiento.

Otro de los aspectos importantes es que la luz –que debe destacar la belleza o características del objeto– permita ver también la veta de la madera; y que los interruptores de luz estén dentro de la vitrina, mimetizados en la parte superior o posterior de ésta (nunca a la vista) o activados por un discreto interruptor de encendido en la pared, como lo aconseja José Antonio Ríos, diseñador de interiores y gerente de Decorito Ltda.

Ya, para iluminar las vitrinas desde el exterior –y en el caso de contar con luminarias halógenas–, lo ideal es utilizar transformadores electrónicos que no generen calor y las hagan seguras al contacto con la madera. En materia de diseño, los modelos en halógenos son muy versátiles gracias a que cuentan con aros en colores, cromados, acerados o blancos que resultan fáciles de combinar.

Es importante anotar que en este campo comercial, cualquier objeto expuesto requerirá de una iluminación concreta dependiendo de las características físicas del mismo y que en este sentido, quien realiza la vitrina decide qué virtudes resaltará (detalle, color o textura) considerando las imposiciones que dicta el tamaño y volumen del producto.

Así, para la iluminación de tipo escénico es necesario el contraste a fin de dar profundidad al objeto y sensación de tridimensionalidad, hecho que no favorece la luz fluorescente pues aporta pocas sombras. En el caso de objetos en los que destacar materiales y textura sea lo primordial, una iluminación rasante (perpendicular al plano a presentar), genera sombras muy agradables.

De igual forma, cuando se trata de productos en los que el color es lo importante, es esencial un alto coeficiente de reproducción cromática usando lámparas halógenas o xenón; y cuando se trata de iluminar elementos largos como sofás o tubos de telas, lo ideal es una fuente de luz lineal fluorescente, con difusores, que ilumine al objeto homogéneamente; aunque debe establecerse con antelación si el objeto iluminado es sensibles a los rayos UV ya que puede decolorarse.

Para resaltar piezas pequeñas, lo más efectivo es la instalación de una base traslúcida con fluorescencia que proporcione una iluminación general muy difusa y una lámpara halógena directamente sobre el objeto; también se puede jugar con su color situándoles una luz halógena blanca interior a la vitrina, para avivar su apariencia.

Para la iluminación general, pueden adaptarse en los entrepaños o vidrios de la vitrina, elementos como led´s que son manipuladas a través de sistemas de control remoto. Vale señalar que este tipo de lámparas son consideradas actualmente como las luces del futuro, dado que vida útil es muy superior a cualquier otra del mercado (80.000 a 100.000 horas) y su consumo de corriente es muy bajo.

Los especialistas consultados coinciden en afirmar que los pioneros en el campo de la iluminación, producto de su gran desarrollo tecnológico –sinónimo de seguridad y confianza– son los alemanes; de allí que las empresas de alto diseño que demandan lámparas y luminarias para uso en vitrinas, cocinas, baños o armarios, prefieren las fabricadas por aquellos.

Sin embargo, en materia de diseño de portalámparas son las italianas, las más cotizadas en el mundo, incluso sobre las norteamericanas y españolas que también gozan de buen reconocimiento en el mercado.

En Colombia, a diferencia de los países citados, no existe una producción ni un desarrollo fuerte de estos insumos, pues, “mientras que los alemanes o italianos invierten años en desarrollar un producto, nosotros tenemos que diseñar para ya. De hecho, son muy pocas las empresas nacionales que tienen un departamento de diseño conformado y organizado. La inversión que demanda este producto no la realizan todos, cosa que si han hecho los líderes del mercado” – explica Patricia Ardila.

Caso similar ocurre en materia de diseño de muebles con iluminación pues, a excepción de las cocinas, vitrinas de hogar o baños, nuestros muebles no la incluyen, porque los fabricantes de muebles desconocen como usarlas, como incorporarlas y su valor agregado. “Iluminar muebles o áreas que los incluyan no es costoso y en cambio ofrece beneficios al usuario incluso, a nivel de su salud visual y confort”, comenta el diseñador José A. Ríos.

Por lo regular son los arquitectos y diseñadores de empresas mobiliarias especializadas los encargados de proyectar la iluminación hacia la necesidad puntual del cliente, de allí que buena parte de los muebles con estos aditamentos se fabriquen sobre pedido y basados en lo que un decorador sugiere.

De todas formas, la concepción que existe en Colombia sobre la importancia de la iluminación ha dado un giro importante durante los últimos años, al punto que, aunque no es generalizado el uso de lámparas para esta aplicación, si tiene cada día nuevos y mejores adeptos, al punto que hoy impulsa específicamente, a los fabricantes nacionales de led´s ha realizar un destacado trabajo tecnológico, bien calificado en Suramérica.

Actualmente, la iluminación es un aspecto muy importante en la concepción de los espacios, hecho  que deben considerar los fabricantes de muebles al diseñar y ofrecer sus piezas, pero en lo posible asesorados también por expertos en la materia para aprovechar sus ventajas. No hay que olvidar como un producto correctamente iluminado se vivifica para atraer y como una oficina con las condiciones ideales de luz favorece la productividad.

Citas:

El brillo es directamente proporcional a la intensidad de una fuente de luz e inversamente proporcional a la superficie de dicha fuente y su exceso produce deslumbramiento, que puede verse en las pantallas de los computadores y en las superficies de madera o metales que reflejan la luz y encandelillan.

Fuente:

• Patricia Ardial B, Directora Líneas Iluminación, Muebles, Sillas y Accesorios, Challenger. pardila@challenger.com.co.
• Juan Carlos Sarmiento Serrato, Director de Proyectos, High Lights S.A. jcsarmiento@highlights.com.co
• José Antonio Ríos, Gerente Decorito Ltda. decorito@latinmail.com – antoniorios15@hotmail.com
• Bibliografía: Manual de Luminotecnia – Oficinas. Carlos Jiménez. Ediciones Ceac. España 1997