Vinilos Adhesivos Decorativos: Una Nueva Forma de Vivificar Muebles

Ana María Rojas Gutiérrez

Periodista M&M

A partir de la técnica del sticker, que se adhieren a cualquier superficie lisa, que pueden utilizarse tanto en interiores como exteriores y que además, ofrecen la posibilidad de ser reutilizado, los vinilos adhesivos decorativos se convierten hoy en una excelente opción para transformar estéticamente y en segundos, cualquier mueble u objeto de manera rápida y sencilla.

Derivado de la industria del plástico se ha convertido en una de las alternativas favoritas del sector transformador de la madera y fabricante de muebles, especialmente de aquellos que incluyen materiales como fórmica y vidrio en sus piezas: los vinilos adhesivos decorativos, un insumo que aporta a los productos que lo integran, cualidades estéticas diferenciales con una reducción importante de tiempos y costos en los procesos de acabado.

Se trata de una posibilidad de uso sencillo preferida para revitalizar espacios, para remodelar y transformar superficies de gabinetes para baño, cocina, armarios, estanterías, puertas y en general, para todo tipo de muebles de hogar, oficina o uso comercial en los que se busque proyectar un aspecto llamativo y moderno para el mercado, a bajo costo.

Ofrecido en láminas de diferentes espesores y con una superficie libre de poros, este tipo de vinilos presenta cualidades estéticas y propiedades físicas sobresalientes a razón de su alta resistencia al calor (60 grados centígrados), a la humedad y al ataque de microorganismos, y sin exigir la aplicación de productos adicionales para su protección.

Sobre su composición, consta de tres capas: una hoja trasera gruesa (soporte), una hoja de aplicación semitransparente (transportador), y el diseño o motivo en sí. El soporte sirve de protección al diseño, la hoja de aplicación mantiene las diferentes piezas del vinilo en su sitio para que puedan pegarse con facilidad y el diseño o motivo es una figura recortada que se adhiere a la superficie elegida, una silueta de vinilo adhesivo en temas tan infinitos como la imaginación lo permite: textos, figuras florales, geométricas e incluso de personas.

En producción, dichas figuras de vinilo se realizan mediante corte por máquina plotters y dependiendo del diseño –no son figuras impresas sobre un vinilo transparente en el que se note un marco cristalino alrededor–algunas siluetas se seccionan por partes para que así también sean puestas sobre la superficie elegida. En una amplia gama de colores (más de 80 tonos) que van desde los básicos como el rojo o negro hasta el oro, plata, blanco, marrón, naranja y magenta, los vinilos adhesivos decorativos pueden ser usados en muebles de interiores o exteriores, con buenos resultados estéticos y funcionales, en la medida que el diseño puede ser retirado del mueble si se desea o sustituirse por otros a conveniencia.

Producción del Insumo.  

 Dichos vinilos adhesivos se obtienen de vinilo flexible, un plástico hecho de cloruro de polivinilo (PVC) que puede ser transformado de dos formas para obtener el insumo: el calandrado y la fundición.

Para el caso del calandrado, las materias primas (resinas, plastificantes, estabilizadores, pigmentos del color, entre otras.) se combinan y someten –en un proceso de producción continua– a tensión, presión y calor permanentes para obtener una pasta áspera, la cual se pasa derretida por una máquina calandradora que, provista de un grupo de rodillos, alisa el compuesto y determina el aspecto y espesor final de la película. Por lo general, ésta alcanza un espesor máximo de 3.0 milipulgadas sin incluir el adhesivo que agregado, adiciona entre 1.0 y 2.0 milipulgadas al espesor de la película.

Vale anotar que dada las variables que intervienen en el proceso de su producción –tensión, presión y calor– la película suele presentar poca estabilidad dimensional, lo que se traduce en contracciones si se somete a cambios extremos de temperatura con recogimiento del rollo, exudación del adhesivo y posteriores quiebres  y despegues.

En términos de volumen, el vinilo calandrado se produce en grandes cantidades debido al tamaño gigantesco de la máquina utilizada por lo cual se generan grandes lotes pero con una gran limitación en cuanto a la variedad de colores se refiere.

Ya, dependiendo de los plastificantes existen dos tipos de calandrados, los monoméricos, utilizados para películas de corta duración (2 o 3 años) y que tienen un espesor de 80 a 90 micras, y los poliméricos utilizados para rótulos de mayor duración (entre cinco y siete años) y con espesores de entre 65 y 80 micras generalmente.

Tras la segunda forma de fabricación, la fundición, se producen películas de 2.0 milipulgadas de espesor, más finas y fáciles de moldear, incluso en superficies irregulares, y que se conocen como de alto rendimiento a razón que las materias primas son de mayor calidad –en comparación con las usadas en los vinilos calandrados– y que el proceso de fabricación está ausente de tensión, estiramiento o presión aplicada a la pasta. Las materias primas del vinilo de fundición de alta calidad se mezclan y después se vierten en un molde, donde adquiere su forma y espesor.

La mezcla líquida entonces se transfiere a través de los rodillos al papel soporte con una leve tensión, hecho que los hace más resistentes en aplicaciones al aire libre o en condiciones de temperatura extremas, así como también hace menos perceptibles o visibles las contracciones o roturas en comparación con las películas calandradas de vinilo. Para este caso, las máquinas usadas son más pequeñas en comparación con los equipos gigantescos del calandrado y ofrecen la posibilidad de producir una amplia variedad de colores.

En general, para los fabricados bajo el proceso de calandrado como para los producidos por fundición se emplean dos tipos de adhesivo que funcionan bien bajo el principio del sticker: los de caucho que, siendo sensibles a los rayos ultravioleta se reservan para películas de uso interior, y los acrílicos que son los más empleados por ofrecer mejor resistencia a la luz y adherirse a una mayor variedad de superficies.

Elementos Auténticos y Diferenciadores

A diferencia de los fotomurales –que son la reproducción de una fotografía en papel fotográfico fino, de tamaño estándar y muy poco resistentes a la humedad– y del papel de colgadura ó los papeles melamínicos que, aunque están fabricados en papel bond y papel vinílico (respectivamente) y los cubre una capa plástica de PVC son susceptible de daños, los vinilos adhesivos decorativos presentan alta resistencia a los embates del uso y de los factores ambientales gracias a su composición polimérica.

Paralelamente, y a partir de formas o siluetas que se pegan en puertas, ventanas, mobiliario o cualquier superficie lisa –diseñados por especialistas– este tipo de vinilos permite hacer combinaciones de colores planos, aunque de distintos tonos y formas, en un mismo dibujo, lo que se traduce en una gama infinita de motivos decorativos y además, sin limitante en cuanto a tamaño del diseño se refiere pues, aunque la figura deseada sea grande (6.0 m x 6.0 m), puede ser armada por piezas.

Por estas características, son insumos muy empleados actualmente en la decoración de mobiliario y estructuras arquitectónicas, gracias a su versatilidad, pues los colores monocromáticos facilitan la realización de detalles sobre superficies de cualquier tono o apariencia.

Así, la diversidad decorativa que se obtiene con su empleo, se convierte una de las cualidades más importantes de estos productos porque el usuario puede plasmar en sus muebles y artículos, además de diseños únicos exclusivos por su empresa, los estandarizados y multiplicados que producen los fabricantes de las películas para el mercado y que, en muchas ocasiones, son obra de diseñadores gráficos y publicistas.

También se da el caso, que el clientes solicite un diseño exclusivo y el fabricante lo produzca de acuerdo a sus necesidades y gustos y que además pueda registrarlo, localmente, ante el Ministerio del Interior y de Justicia, a fin que no puedan ser replicados y reserven la cuota de originalidad y personalidad, que busca a la empresa cliente que lo usa.

Finalmente y como una más de sus ventajas y a diferencia del papel de colgadura, los vinilos adhesivos son fáciles de retirar sin dejar vestigios en la superficie a la que fueron adheridos, siendo incluso reutilizables –dependiendo de las características del vinilo– hasta en tres lugares diferentes sin deformarse; aunque el número de nuevos usos depende también de la cantidad de pegante perdido en cada postura y de las impurezas que se adhieran, hechos que inciden directamente en la perdida de pegue y por ende, su efectividad.

Vale anotar que los vinilos adhesivos, ploteados según el diseño seleccionado, pueden mantener su apariencia en buenas condiciones, de cuatro a cinco años, y dependiendo de la calidad de vinilo y de los cuidados que se dé a la pieza que los exhibe –puntualmente hablando de vinilos para interiores– hasta siete años o más sin perder su color.

En el caso de los vinilos para uso exterior, éstos se producen considerando una mayor resistencia a la luz, a las variaciones de temperatura y en general, a los diversos factores medioambientales que deben soportar; aunque los fabricantes señalan también algunos cuidados para extender su vida útil, como instalarlos por la cara interna de vidrios o ventanales, cuando se instalan en ciertos productos. Esta variedad de vinilo ofrece una durabilidad, sin sufrir decoloraciones, por un tiempo estimado de cinco años, dependiendo de los cuidados.

Los de Mayor Preferencia

De acuerdo a su apariencia, los vinilos se clasifican en opacos, traslúcidos y texturados, líneas en las que existe una amplia variedad de colores para combinar según las necesidades de la empresa y del producto. Dentro de este portafolio decorativo se destacan los vinilos tipo traslucido, unos de los preferidos por los fabricantes de muebles que combinan en sus piezas, vidrio y madera.

“El vidrio de color es muy costoso comparado con el transparente, y frente a esto el vinilo brinda la posibilidad de obtener color, con la aplicación de una película plástica traslúcida para tener tonalidades, ahorrándole al industrial un 50 por ciento en el costo del vidrio de color”, afirma Ana María Amado Serna, gerente de mercadeo de D-Mente Creativos, empresa nacional dedicada al diseño e instalación  de figuras en vinilos adhesivos decorativos.

Según Amado, esta opción facilita la renovación y el diseño de mobiliario, de forma económica, siguiendo las pautas exigentes que marca la moda; es así que por ejemplo en el tema de cocinas, actualmente imperan los gabinetes que permitan ver tenuemente su contenido tras vidrios de colores y, para este caso, el vinilo adhesivo tipo traslúcido es una buena alternativa de color, uniformidad del tono y diseño mismo con la opción de añadir figuras sobre la superficie.

A la vez, los vinilos traslúcidos hacen posible los cambios de apariencia de un mismo objeto con el simple retiro y puesta de una nueva película, un cambio rápido de color y figuras que da la sensación de una sustitución de armarios, estantes, archivadores y demás, sin que suceda, y que puede repetirse y ajustarse a la par con los cambios que se realicen a la decoración. Lo anterior, resulta un plus para los clientes amantes de las remodelaciones, de las transformaciones y de las transiciones de los ambientes convencionales a los modernos.

Las posibilidades estéticas con los vinilos adhesivos son infinitas –incluso sus ventajas llegan a campo de la seguridad cuando se considera como ante eventos de quiebre en el vidrio, su película funciona como una de seguridad evitando accidentes– aunque, de acuerdo con Ana María Amado Serna, los más utilizados son los motivos florales, arabescos, siluetas de músicos reconocidos, las cenefas, los temas urbanos, los textos, las fotografías personales y los detalles para cuartos infantiles.

“Los vinilos adhesivos son muy utilizados en muebles para niños ya que es posible escoger las figuras de acuerdo a las edades, al punto que cuando los niños ya son adolescente y tienen gustos propios, personalizan sus espacios a través de nuevos vinilos. Este producto va evolucionando y creciendo al ritmo de cada persona”, explica Amado Serna.

Precisamente, la posibilidad de personalizar el espacio con siluetas, en diversidad de colores, con imágenes y diseños propios, además de la resistencia propia de vinilo, su fácil aplicación y bajo costo –un vidrio de color de 1.0 x 1.0 m y 4.0 mm de espesor cuesta entre 60 y 80 mil pesos, mientras una película de vinilo traslúcido está alrededor de los 25.000 pesos– han convertido este insumo en uno de los preferidos por los fabricantes de muebles a la hora de trabajar líneas infantiles o juveniles porque son los primeros en arriesgarse, experimentar y hacer cambios; aunque afirma la gerente de D- Mente Creativos que “otra fracción importante del mercado son las personas de la tercera edad, quienes buscan los detalles particulares, económicos, fáciles de instalar y que no requieran remodelaciones tortuosas”.

 La Instalación es la Clave

Aunque la instalación de vinilos adhesivos decorativos no es compleja, sí demanda cierta destreza de quien realiza el trabajo, por lo que la ayuda de un profesional es ideal para evitar estropearlo o instalarlo incorrectamente, así como también es conveniente seguir las indicaciones de los fabricantes del producto:

  • Limpiar la superficie con agua y jabón suave para retirar rastros de grasa o suciedad, cuidando de retirar también los residuos de jabón, de lo contrario, el vinilo no se adhiere correctamente. Sobre superficies de fórmica o madera lacada, solo es necesario limpiar con un trapo aunque si se emplea húmedo, es conveniente esperar a que seque totalmente para proceder al pegue de la película de vinilos.
  • Luego que la superficie está completamente seca y lista, se procede al pegue del vinilo usando cintas para asegurarlo en el sitio deseado y un metro o regla para cuidar que quede derecho.
  • Paso seguido, se separa el papel base, teniendo cuidando que el vinilo quede sobre el papel transparente. 
  • Luego se retira el papel base hasta la mitad, dejando pegado el papel transparente con cinta.
  • Se presiona el vinilo sobre el papel transparente, con un paño, especialmente en los bordes. El no ejercer presión conlleva que, al momento de levantar el papel transparente (protector), la película no se adhiera perfectamente.
  • Luego de presionar el papel con un trapo o espátula, de manera uniforme, se retira el papel transparente, dejando solamente la forma sobre la superficie.
  • Si el vinilo es grande y el diseño lo componen partes, es necesario contar con ayuda para formarlo. Para finalizar, se repiten los primeros pasos: pegar con cinta, retirar el papel base, presionar y retirar el papel transparente.

En cuanto a los errores al momento de instalar el insumo, Amado Serna asegura que uno de los más frecuentes tiene que ver con la fase de preparación de la superficie, con su limpieza, pues en ocasiones se utilizan sustancia que la deterioran –como el alcohol al que debe darse un tiempo mínimo de una hora para que se evapore antes del pegue– y de paso afectan el vinilo.

Otro problema detectado es la aparición de burbujas en la superficie del vinilo, defecto que se puede corregir haciendo presión sobre las burbujas para llevar el aire atrapado hacia cualquiera de los bordes más cercanos, y si definitivamente no es posible hacer el ejercicio, lo recomendado es pinchar con un alfiler para que el aire salga.

Un Insumo Reciente en el Mercado

Los vinilos son, realmente, un tema nuevo en el mercado y en el ambiente de mobiliario, de hecho, en la actualidad se venden sólo en almacenes de diseño especializado, porque aunque en algunos de cadena como Homecenter y Homecentry se ofrece un tipo de figuras estampadas sobre vinilos transparentes y por su tamaño se emplean exclusivamente para la decoración de cenefas, distan mucho de los que tiene como principio el silueteado y permiten crear diseños de dimensiones importantes.

Aunque a nivel nacional este insumo es prácticamente nuevo –tan sólo lleva un año en el mercado y la labor de impulso recién ha comenzado– los vinilos adhesivos decorativos son populares en Europa, especialmente en Milán, París y Madrid, ciudades en las que comenzó su uso hacia el año 2002 y en las que, desde entonces se han considerado un boom para el sector de la decoración.

Dado lo útil del insumo, lo novedoso que resulta para distintas industrias locales –considerando como hasta hace poco tiempo en el país solo era posible conseguir vinilos prediseñados para letras de señalización– y las ventajas económicas y productivas que ofrece, algunas pocas empresas nacionales (alrededor de cinco legalmente constituidas) se han interesado en importar, tanto las láminas de de vinilos para crear las siluetas así como las mismas ya diseñadas, y ofrecerlas a buen precio y con buena calidad.

Vale señalar que, como en todo mercado, también han comenzado a surgir en Colombia pequeñas empresas importadoras que ofrecen vinilos en calidades inferiores, variedades limitadas y a precios muy bajos.

Los Costos

No es de extrañar que los vinilos adhesivos hayan ganado terreno en el mercado del mueble y en otros campos distintos en los que su empleo ha favorecido la productividad industrial, la reducción de tiempos de fabricación y las posibilidades de crear y proponer diseño, sin contar que en la medida que avanza este segmento aumentan la variedad de diseños y con esto, se amplían sus usos.

En este sentido, además de la amplia oferta de motivos también se da la de precios que dependen, principalmente de la cantidad de colores que incluya el diseño, de la complejidad de la figura, de su tamaño y de la posibilidad de ser reutilizables.

Así, en el mercado es posible encontrar diseños sencillos en vinilos adhesivos, unicolores, de 30 x 30 centímetros y muy apreciados para cenefas, en 35 mil pesos, hasta los que incluyen gran variedad de colores y en tamaños de 2.50 x 2.50, en 500 mil pesos, aproximadamente; incluso se da el caso de diseños que alcanzan tamaños importantes para grandes superficies –de 6.0 m x 6.0 metros, compuestos por hasta 400 piezas– y cuyo valor se acerca a los tres o cuatro millones de pesos. Sobre si son reutilizables o no, los primeros pueden ser hasta 10 o 15 por ciento más costosos que los segundos.

Para concluir, es claro que, aunque los vinilos adhesivos decorativos son un insumo nuevo en el mercado local, éstos han demostrado sus bondades y beneficios

y cómo pueden ser aplicados al sector del mueble con gran éxito, aunque también es necesario que la comercialización de este producto se fundamente sobre estrategias que le permitan a los fabricantes y consumidores conocer las características y beneficios particulares de los vinilos adhesivos decorativos, labor que ha sido poco adelantada en el sector mobiliario y que puede complementarse con la capacidad de desarrollo, innovación, variedad y calidad que al mercado mundial puede ofrecer la industria de muebles de Colombia.

Fuente

  • Ana María Amado Serna, Gerente de Mercadeo, D-mente Creativos.:anamaria@d-mentecreativos.com

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