Importación de Madera Maciza: Herramienta para Dinamizar el Sector Transformador

Alexander Pantoja

Periodista M&M

La importación de madera maciza se convierte hoy, en una alternativa para generar ventajas que ayuden a dinamizar al sector del mueble y la madera, si se tiene en cuenta que la oferta colombiana no se adecúa a la demanda interna, la cual presenta serios problemas, entre presiones y la disminución del bosque.

Colombia es un país industrial por tradición, con vocación por la madera maciza; materia prima cuyo mercado tiene oportunidades de crecimiento, entre otros factores, por el buen comportamiento de la construcción, la cual demanda para sus actividades este insumo y los productos fabricados a partir del mismo, tales como pisos, techos, molduras y todo lo relacionado con la carpintería.

A pesar de estas oportunidades, el comercio de madera maciza no es fácil, ya que además de competir con el metal, plástico, vidrio, acrílico, e incluso con los mismos tableros de madera, se ve amenazado por una serie de problemas estructurales que dificultan la producción de piezas terminadas, tales como muebles, juguetes y estibas, entre otras. La más preocupante de estas limitaciones es, sin duda, el déficit forestal que padece el país.

Hasta la saciedad, y con el riesgo de caer en la monotonía, múltiples estudios e información forestal recalcan el gran potencial maderero colombiano. No obstante, todas las buenas intenciones e iniciativas, tanto privadas como públicas para aprovechar la mencionada riqueza forestal, Colombia se encuentra estancada en cerca de 380.000 has reforestadas de tipo comercial; es decir, actualmente el país tiene un déficit que supera las 600.000 has, ya que el consumo estimado para satisfacer la demanda y producción, es de más de un millón de hectáreas.

Por si fuera poco, el 50 por ciento de la producción de madera reforestada está destinada a la fabricación de pulpa de papel, otro 30 por ciento a la elaboración de tableros (aglomerados y contrachapados) y la construcción; y por su parte, la fabricación de muebles se beneficia tan sólo del 20 por ciento restante, que además debe ser compartido con la producción de postes, cercas y otros.

Entre los diversos problemas derivados de la escasez de madera nacional, cabe resaltar la deficiente proveeduría de materia prima y el desabastecimiento que enfrentan los fabricantes de muebles, quienes se ven en graves problemas para conseguir madera maciza de óptima calidad y de forma constante, que les permita aprovechar toda la capacidad industrial instalada en sus fábricas. En este momento, como en ningún otro, la industria está preparada tecnológicamente para producir muebles destinados al mercado nacional e internacional, pero esto no ha sido posible por la insuficiente proveeduría que afecta al sector.

Pero desabastecimiento de madera maciza nacional no es un problema exclusivamente derivado del déficit forestal, también es producto y reflejo directo de un conjunto de fallas internas, entre las cuales se pueden nombrar:

A- Escases en la variedad y calidad de especies que ofrece el mercado interno. Acorde al informe de Fedemaderas (2008), las especies más comercializadas en Colombia, corresponden a ocho nativas, que registran bajos niveles de reforestación, paquetes tecnológicos limitados e investigación inmadura, lo difícilmente permite suponer, que dentro 20 años, el país podría contar con plantaciones comerciales de estas especies; además, es de anotar que algunas no son aptas para la elaboración de diferentes productos. Por otra parte, se encuentran las especies introducidas que conforman el 98 por ciento de las plantaciones comerciales, muchas de las cuales aun no están listas para cosechar y tienen poca aplicación en el sector del mueble y los productos de madera.

B- Inseguridad jurídica y burocracia del sector forestal colombiano; sobre este delicado tema, habría que señalar que los actuales reforestadores se expresan desmotivados, y aunque están dispuestos a aumentar sus inversiones, no lo han hecho por falta de garantías y compromiso del Estado. Otro camino para aumentar las hectáreas reforestadas sería la nueva inversión, extranjera o nacional. No obstante, la incertidumbre en la regulación, el desorden institucional y los limitados beneficios y estímulos forestales, han infundado temor en los capitales e impedido su llegada masiva al negocio forestal.

C- La explotación incontrolada y desordenada de los bosques naturales, que equivale al 80 por ciento del suministro nacional, con un alto componente de ilegalidad, auspiciada por una clara falta de regulación y aplicación estricta de las normas. Lo anterior ha derivado en fuertes presiones de los ambientalistas, que buscan reducir la extracción de madera nativa y fortalecer la reforestación comercial comunitaria.

D- La madera extraída de los bosques nativos presenta deficiencias en su calidad –homogeneidad y medidas exactas– pues, en la mayoría de los casos, es dimensionada con motosierras en aserríos improvisados, lo que genera un excesivo desperdicio de madera. Así mismo, la madera carece de tratamiento desde el lugar de origen (secado e inmunizado), y existe un engorroso sistema de intermediación y tramitología (permisos y seguros) para su comercialización. A todo esto, se suman los graves problemas de infraestructura vial y transporte que incrementan los gastos por fletes.

Importaciones de Madera Repuntan

Por consecuencia directa de la escasa materia prima, los transformadores de la madera se han visto obligados a buscar fuentes de proveeduría internacional, como opción y alternativa viable para seguir en marcha, competir y cumplir en el negocio maderero, y para no dejar pasar las oportunidades que abre la apertura económica.

En efecto, las importaciones colombianas de madera maciza en los últimos cinco años han tenido un repunte significativo, ya que en 2011, Colombia compró más de 10.8 millones de dólares de esta materia prima, mientras en el 2007 la cifra cerró en US$4.04 millones. En promedio, entre el 2007 y 2011, las importaciones por este concepto aumentaron 46.2%.

En especial, hay que destacar el notable crecimiento de las importaciones de las maderas coníferas (pinos y abetos) incluidas en la subpartida 4407109000, correspondiente a “las demás maderas de coníferas aserradas o desbastadas longitudinalmente, cortadas o desenrolladas, incluso cepilladas, lijadas o unidas por entalladuras múltiples, de espesor superior a 6.0 mm de coníferas”, que mientras en 2007 sumaron un total de US$ 1.204.800, en 2011 ascendieron a US$ 6.441.364; es decir, crecieron un poco más del 534 por ciento.

En materia del suministro del recurso para la fabricación de muebles, los fabricantes cada vez están comprando más madera proveniente de países como Chile, Estados Unidos, China, Brasil, México, Vietnam e Indonesia, que ofrecen variedad de especies, cantidad y calidad, además de ser algunos de los principales orígenes de las trozas de madera maciza importada desde Colombia.

Cabe mencionar que, actualmente Colombia ha celebrado acuerdos comerciales con cuatro de los anteriores mercados, exceptuando a China, nación con la que no hay Tratado de Libre Comercio; así las cosas, hoy la madera proveniente de estos países entra a territorio nacional libre de aranceles. De hecho, la liberación arancelaria ya no es una excepción, ahora lo extraordinario será que exista un país que no tenga un acuerdo con Colombia, por lo cual se vislumbra siga creciendo la tendencia de las empresas nacionales a importar madera, como medida para afrontar el problema de proveeduría.

Cabe recordar que la actual política de libre mercado no es contradictoria con otras herramientas comerciales como el Plan Vallejo, que nación, en 1959, con el fin de estimular la entrada de materia prima y la fabricación de productos y servicios para su exportación y ayuda a las empresas colombianas, con la exención del 50 por ciento o la totalidad de los impuestos por la importación de artículos que necesiten de otros países; incluso, se benefician aquellas empresas cuyo trabajo sea solamente la prestación de servicios de elaboración de productos exportables. El propio Gobierno Nacional ha previsto que, a la par de implementar políticas forestales de largo plazo, es necesario incentivar la importación de materias primas e insumos con déficit en Colombia, para estimular la industria nacional. Por ello, el pasado 15 de agosto, el Ministerio de Comercio Industria y Turismo, dio a conocer, en el diario oficial 48523, el Decreto 1703, que ordena la rebaja a cero del arancel, con un año de vigencia, de todas las maderas macizas y otros productos industriales.

Ventajas de la Madera Importada

Considerando el panorama descrito, resultan injustas las voces que estigmatizan la importación de madera, ya que no se contrapone a los esfuerzos del Plan Nacional Forestal que busca ampliar las hectáreas de bosque plantado y generar una cultura forestal. La importación, sencillamente es una herramienta útil para el abastecimiento continuo de materia prima; en ausencia de una adecuada proveeduría nacional y el grave desequilibrio entre la oferta y la demanda de madera, es necesario buscar alternativas complementarias.

La importación de madera, brinda una serie de ventajas comparativas para las empresas transformadoras, entre otras, garantiza el abastecimiento constante y el cumplimiento de los tiempos de entrega de la matera prima y el producto, y favorece la adquisición de productos maderables de especies no disponibles o insuficientes en el territorio nacional, lo cual mejora la competitividad industrial, ya que el empresario cuenta con la posibilidad de trabajar diversas maderas, generar valor agregado y diferenciarse frente a su competencia.

Es importante recordar, en este punto que, precisamente, las maderas importadas cuentan con características técnicas y de calidad diferentes a las producidas en el país; entonces, si el sector transformador de madera colombiano quiere catapultar sus productos a los mercados internacionales, conviene comenzar a utilizar las especies reconocidas y competir en iguales condiciones con el resto del mundo.

En ese orden, la fabricación de productos con maderas importadas, permite al empresario colombiano penetrar con mayores posibilidades de éxito, los mercados internacionales objetivo, y ofrecer, por ejemplo, muebles construidos con maderas aceptadas y probadas, que cuentan con aprobación y cumplen con exigencias mundiales físico-mecánicas y ambientales; lo anterior reduce el esfuerzo del empresario nacional para posicionarse en nichos extranjeros.

Cabe decir que la importación masiva de madera no es, ni mucho menos, una solución definitiva al desabastecimiento; básicamente, ofrece un respiro mientras las iniciativas de reforestación nacional se hacen realidad. Es importante entender que el Plan Nacional Forestal es un proyecto de largo aliento, cuyas perspectivas apuntan a la meta de 600.000 has para el año 2014, y 1.500.000 has para 2025.

La proveeduría nacional debe redireccionarse y corregir la actual problemática. Aún está lejos la autosuficiencia de Colombia en materia forestal, ya que la mayoría de los turnos de las especies pueden oscilar entre 12 y 25 años; incluso, si el país hoy sembrara el potencial forestal con nuevos árboles, habría que esperar por lo menos una década para lograr la simultaneidad entre el volumen de una especie adecuada y la edad de cosecha de los nuevos lotes

Cómo Importar Madera Maciza

Para aprovechar las virtudes de la madera importada, conviene conocer los requisitos y procedimientos necesarios estipulados por el Instituto Colombiano Agropecuario ICA, los cuales se presentan a continuación:

  • Identificar el tipo de madera para ubicar su clasificación arancelaria.
  • Solicitar el permiso de importación ó DRFI (Documento Requisito Fitosanitario para Importación), ante el ICA en su página web www.ica.gov.co. Este documento tiene un costo que determina, anualmente, la misma institución.
  • Solicitar al Servicio de Inspección y Cuarentena de ICA, el respectivo registro, en el lugar de entrada (puerto ó frontera), y en caso de requerirlo, el Importador debe contratar una empresa fumigadora que debe llevar a cabo su procedimiento bajo la supervisión de un funcionario del ICA.
  • Solicitar y diligenciar el correspondiente documento para nacionalización, el cual debe ser entregado a la DIAN con el resto de originales (Factura Comercial, BL (carta porte ó guía aérea, certificado fitosanitario de origen).

Adicionalmente, el empresario que desee importar, debe tener en cuenta la regulación establecida para el control de la comercialización de especies animales y forestales, que contempla la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (CITES), que funciona mediante un sistema de permisos y certificados que deben ser presentados a la salida o ingreso de los especímenes en cuestión, los cuales se clasifican en tres categorías con restricciones de comercio, dependiendo del grado de amenaza que presente la especie. Para conocer mejor esta regulación, el interesado puede consultar la página web: www.cites.org.

En conclusión, la importación de madera maciza se convierte en una gran oportunidad para Colombia, con el fin de minimizar los efectos que trae la inseguridad jurídica, la falta de recursos, la desorganización y la burocracia que vive el sector forestal nacional. Al observar con atención las cifras, resulta fácil entender que las importaciones constituyen un movimiento comercial de tradición y que tiene la posibilidad de incrementarse con el tiempo, por lo que ha demostrado ser viable para el sector transformador de madera. Lo anterior, posibilita también la estandarización del mercado colombiano, además del aprovechamiento de las alianzas con empresas extranjeras que permitan el comercio de diversos productos, que cumplan con los requerimientos y exigencias del mercado actual.

Fuentes

  • Cesar Polanco. Ingeniero Forestal, Consultor en Maderas y Docente de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. cpolancot@gmail.com
  • MARENCO, Christian. Sector Madera – Muebles tiene un gran potencial como industria. Http://es.scribd.com
  • Sector forestal en Colombia, marzo de 2012. Informe de Proexport Colombia. inviertaencolombia.com
  • Fortalecimiento de la Gobernabilidad y Aplicación de la Legislación Forestal. Confrontando un Obstáculo Sistémico al Desarrollo Sostenible. Washington. Banco Mundial. 2006. profor.info
  • Documento de trabajo Nº64. Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Observatorio Agrocadenas Colombia. fidamerica.cl agosto 18 de 2012.
  • minagricultura.gov.co –  www.cites.orgwww.mincomercio.gov.cowww.fedemaderas.org.cowww.ica.gov.cowww.dian.gov.cowww.dane.gov.co

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