Lujos en Madera para Autos: Un Negocio en Creciente Evolución

María Cristina Rojas Cruz

Periodista

Sofisticación, elegancia y exclusividad, son términos asociados a cualquier automóvil con partes en madera. Bares, marcos de pantallas LCD, comedores, tablero de instrumentos o palanca de cambios, hacen parte del valioso portafolio de piezas que empresas extranjeras, y unas pocas colombianas, ofrecen para un mercado en continuo crecimiento.

Mercedes, Porche, Ferrari, Maybach, Bugatti Beyron, Audi o Mac Laren, encabezan las listas de los autos más costosos y elegantes del mundo. Sus precios oscilan entre US$350.000 y US$1.200.000, y son los preferidos por los grandes magnates del mundo entre los que se cuentan Bill Gates, Michael Dell o Steve Jobs, y la realeza europea y árabe. Su sello en común, partes en madera en su interior, donde estos pequeños detalles, le proporciona un aire de sofisticación y clase, únicos.

Es así como por ejemplo, en marcas tipo Maybach –la línea Premium de Mercedes Benz– la madera se alza como protagonista en partes y accesorios como neveras, bares, apoya codos, sistemas de control, paneles de gps, mesas, marco de pantallas de computador, entre otros, mostrando que este material es uno de los preferidos y en la industria automovilística de alta gama y que puede ser, para el sector maderero colombiano, un negocio de excelentes perspectivas locales e internacionales.

No en vano, el uso de la madera en la industria del automóvil, desde sus inicios y desarrollo a lo largo de la historia, ha sido una constante si se piensa que las primeras ruedas usadas por el hombre para transporte terrestre 2.000 años a.C, fueron en madera, y que el armazón que dio origen a las carretas, carruajes con capotas de cuero y posteriormente, a carruajes para viajes largos, era también en madera.

El trabajo en madera en este proceso de evolución y desarrollo del automóvil se especializó cada vez más haciendo que se creara una “moda” cuyos decorativos eran exclusivos para reyes, príncipes y obispos. Detalles y pinturas en la madera, empezaron a servir como distintivo entre clases, lo que fue mucho más evidente cuando en el siglo, XIX con la Revolución industrial, se crearon los vehículos de motor, y el acero comenzó a reemplazar muchas piezas en los automotores.

Pronto se disparó la industria automovilística, cambiaron las formas de producción y los productos mismos, los tiempos de fabricación y la tecnología, sin embargo, algunos detalles en madera se mantuvieron como un lujo que hoy día es sinónimo de status, elegancia y distinción.

Producción Tecnificada de Piezas

El 90 por ciento de las empresas que producen lujos para autos en madera son proveedoras de las grandes ensambladoras de autos en el mundo, que por lo general tienen sus sedes en países altamente desarrollados y que se han adjudicado importantes contratos de exclusividad para la producción y desarrollo de nuevas partes y garantizar así líneas especializadas para autos de alta gama.

Pero en el mercado internacional han aparecido también unas pocas empresas que se han dado a la tarea de ofrecer autopartes adaptables no sólo a los carros de alta gama, o a los que originalmente integran estos elementos para su reposición, sino lujos para modelos que de fábrica no los traen, permitiendo gozar a otros de la madera, sin limitaciones.

En Colombia, poco se conocen este tipo de aditamentos en madera, ya que tímidamente llega producto chino para algunos modelos –en presentación de kits– pero sin garantía y como imitación del material.

“Las personas pueden encontrar en el mercado oferta de accesorios en kits para automóvil, que son simplemente imitaciones de madera producidos en China y que, obviamente, tienen un precio mucho menor”, comenta José Lucas Dugand Pinedo, Gerente General de Imapar

Sherwood Dash Inc, fabricante de autopartes en madera, representada por Imapar Ltda, en Colombia, es una de las empresas canadienses que ha llegado al país desde hace varios años, ofreciendo un portafolio de lujos en kits para marcas tan reconocidas como Citroën, Mazda o Susuki cuyos procesos de producción local pueden ser referentes de lo que se hace a nivel internacional.

Así, la producción de las partes Sherwood Dash Inc, implica un proceso altamente tecnificado que se inicia con un computador desde donde se genera un boceto con la ayuda de un software que calcula medidas exactas para cada modelo.

Luego, se envía el diseño a un robot de corte por láser que se encarga de seccionar láminas muy delgadas de madera de pino canadiense –única especie utilizada para este propósito por esta compañía por sus propiedades de plasticidad, estructura homogénea, grano fino, dureza y resistencia al paso del tiempo– y que asegura cortes perfectos, para un ensamble rápido, seguro y preciso-

Después de cortadas todas las partes, el sistema las transporta a una máquina donde se pintan en varias tonalidades de las cuales el café y caoba, son los más apetecidos. Luego, son lacadas con una resina especial para la industria automovilística que le da un acabado impecable y permite su protección.

Por último, explica José Lucas Dugand, en su parte interior, la cual hace contacto con la superficie donde se va a colocar el lujo, se adiciona, mediante un proceso tecnificado, un pegante especial para que las piezas se adhieran a la superficie.

Las partes se pueden adquirir individuales o en su presentación de kits de entre 3 y 32 piezas según el modelo, ese es el casos del Mazda 5 que incluye 32 lujos en madera entre la barra de cambios, el tablero de instrumentos, el marco de manijas de puertas, los mandos de ventilación, el marco del control de techo, el switch de ignición y el símbolo de la marca de la guantera.

Hoy, incluso, se pueden encontrar, en Colombia, piezas especiales para aquellos modelos como el Peugeot 206, auto en el cual el tablero de instrumentos está diseñado de forma curva.

Estos lujos, en su presentación de kits, tienen precios en el mercado colombiano que dependen del número de piezas que incluyan. Dos manijas para el Citroën Xsara están por el orden de $372.000, según el director del departamento de Piezas de Recambio de la firma, mientras que otro de consola central y dos partes para las manijas de las puertas diseñado para la Xsara Picasso, tiene un precio de $898.000.

Darío Llano de Citroën enfatiza que el cuidado con este tipo de piezas es primordial para mantener la inversión que se hace en ellos; por ello es necesario cuidar aspectos como la afectación que puedan sufrir por el sol y su reacción a los objetos o productos de limpieza con componentes abrasivos que puedan rayarlos.

La recomendación de los expertos a la hora de adquirirlos, es buscar un distribuidor autorizado que garantice la calidad del producto y tenga el respaldo de una empresa fabricante certificado, ya que este tipo de secciones en madera no se producen en el país.

Vale señalar que el mercado estaría abierto para que la industria colombiana hiciera una inversión en tecnología y la adaptación de una especie forestal adecuada para fabricar productos como los mencionados a fin de competir con los accesorios importados, en un mercado mundial exigente y muy específico, que se mueve por el lujo y el gusto por los autos de alta gama.

Producción Artesanal: Talento y Exclusividad

Pese a que en Colombia no es pan de cada día y de toda hora, ver rodar Ferraris, Bugattis o Poches por las calles y por ende, la demanda de accesorios en madera para ellos, tampoco es frecuente, expertos artesanos nacionales han incursionado con aceptación en el campo de la producción y restauración de autopartes de marcas reconocidas como Mercedes Benz o BMW, cuya tradición en el uso de madera en sus lujos, es una constante en todos sus modelos.

Se trata de empresas cuyos clientes llegan a ellas por recomendación, por voz a voz de otras personas, o por las referencias que en muchos casos hacen las marcas en mención –aunque no celebran contratos con ellas– y son compañías de trabajos de alta calidad y buena demanda pese al desconocimiento que reina en el país, sobre este tipo de servicio cuyo costo puede ser relativo si se considera que en un proceso sencillo, intervienen, mínimo tres profesionales.

“El servicio de restauración es lo más solicitado debido a lo difícil y costoso que resulta adquirir las piezas de modelos, sobre todo antiguos. Por eso de forma artesanal hemos generado procesos garantizados para tratar la madera y que no sólo se limitan a restaurar la pieza, sino en casos especiales, a generarla si es posible”, afirma Rosa González, gerente de Punto Alemán, empresa exclusiva en este oficio.

Señala la experta que este servicio es difícil encontrarlo en el país por los procesos y sobre todo, la garantía que requieren estos productos para marcas de status (un año sobre la pieza); a lo sumo son dos las compañías –distintas a las que distribuyen los kits de autopartes en madera– las que restauran y producen artesanalmente este tipo de piezas.

El proceso de renovación es muy similar al que se adelanta para muebles de madera e integra el ingrediente de los años de experiencia en este oficio. Primero, se retira la resina y pintura anterior de la pieza y una vez la superficie está lisa y limpia, se procede con un pirograbador a generar las vetas específicas del modelo original, siendo la combinación de tintillas lo más usual.

Paso siguiente se procede a lacar, “allí el secreto está en utilizar una producto alemán, laca, proveniente de la ensambladora bien, Mercedes o BMW, que garantiza no solo la calidad, sino una resistencia especial a variadas temperaturas”, comenta Rosa González. Aplicada la laca, y seca la pieza, está lista para volver a cumplir con su función original pero con un nuevo “look”.

Cuando el caso es la fabricación de una pieza nueva, ya sea por la necesidad de reponer una original de fábrica, o por el gusto de adicionar un lujo a un modelo que originalmente no lo tiene, se adelanta un proceso distinto.

El primer paso es la escogencia del tipo de madera a utilizar, los expertos de Puerto Alemán prefieren para este caso, la utilización de maderas como cedro, flor morado o chapillas de raíces de nogal, previamente tratadas e inmunizadas para protegerlas del ataque de agentes como el comején o las termitas.

La razón para preferir dichas especies sobre otras, obedece al gran reconocimiento que tienen en el mercado y la industria, gracias a sus características favorables de trabajabilidad y bella apariencia.

El Cedro, por ejemplo, por su belleza y resistencia al embate de las plagas, fue utilizado desde la antigüedad para fabricar piezas decorativas, las vetas acentuadas del Flor morado y la apariencia plumosa que exhibe tras su corte longitudinal tangencial, lo ubicó entre las maderas preferidas y las chapillas de raíces de nogal, con su altísima durabilidad, les dio un puesto privilegiado sobre todo en muebles finos; no es de extrañar que precisamente éstas resulten muy atractivas en el tablero  de un vehículo ostentoso

Escogido el tipo de madera a utilizar se hace un moldeo de la pieza, bien sobre un tablero original o sobre uno del modelo específico que posee la empresa que produce este tipo de piezas para hacer las pruebas respectivas.

Con el molde, se talla la madera con herramientas comunes de un taller de carpintería pasando por el corte en una sierra sinfín para definir el modelo y luego, por un torno con el que se moldean piezas como la manija de cambios, o una pulidora con la que es posible hacer los ángulos de autopartes como el millaré.

Es importante aclarar que, por ser este un proceso artesanal, son necesarias varias pruebas de la pieza sobre la zona del automotor donde se colocará para garantizar su ajuste perfecto. “Este proceso se realiza a mano, en su mayoría, a tal punto que los detalles interiores de la pieza, que son los que van a generar el ajuste perfecto, se hacen con sacabocados”, explica Rosa González,

Luego se inicia el proceso de embellecimiento de la pieza, no sin antes someterla a pruebas calóricas hasta por cinco horas continuas que garanticen que antes del tintillado y lacado, la pieza no se abrirá bajo condiciones extremas. Por último, se procede al pegado con un producto industrial especializado que resiste los cambios de temperatura sin sufrir ningún daño.

Todo este proceso puede durar entre seis y ocho días en el caso de la restauración, y de 15 a 20 días cuando se requiere crear la pieza y –como en todo producto–, la empresa da una garantía de un año sobre éste, al que debe protegerse de rayones y productos abrasivos. Para el caso de la fabricación de piezas en madera, de forma artesanal, las marcas más solicitadas a Punto Alemán son Mercedes y BMW sobre todo en la zona de la plaqueta central donde se sitúa la barra de cambios.

Perspectiva de Mercado

La demanda de este tipo de autopartes está en auge en el país, tanto en el plano de los kits importados adaptados para cada marca, como para la creación de piezas en madera. Un mercado muy interesante que no se ha explorado y para el cual existe un exclusivo nicho de mercado.

No en vano, en marzo de 2009, importantes empresarios latinoamericanos considerados los más ricos de la región, elogiaron la solidez de la economía colombiana durante un encuentro en Cartagena. Esta coyuntura hace pensar en una demanda contínua de bienes y servicios entre los cuales se encuentran los de madera, en la que valdría la pena que los empresarios vieran en el sector de las autopartes en este material, una nueva oportunidad de negocio que se extiende no sólo a Latinoamérica, donde al igual que Colombia no existen empresas consolidadas en este campo, sino a Europa o Estados Unidos, donde la industria automovilística registra ventas en ascenso.

“Este producto está diseñado para apoyar el “ego”, por ello el mercado del lujo no sólo a nivel de autopartes en madera, sino en el de techos corredizos, sigue en auge y se extiende a muchas marcas como Mercedes Benz, BMW, Citroën o Peugeot”, comenta José Lucas Dugand de Imapar.

Según Econometría S.A –firma consultora de estudios económicos, sociales y financieros– desde el 2005 hasta el 2008 se dispararon en 300 por ciento las ventas en el país, de carros lujosos de marcas como Audi, BMW, Mercedes Benz y Volvo, todas ellas con un alto ingrediente de lujos en madera.

El explorar incluso la producción de lujos como bares, comedores, o superficies de trabajo para computador en los autos, similares a los que tienen marcas como Maybach, y que no se comercializan en el país por su alto costo, podría ser un campo interesante para los empresarios nacionales de la madera y atractivo para las empresas ensambladoras de autos en las que es conocido ya, el aprecio que manifiestan por la mano de obra calificada y esmerada.

Además, como lo señala el Director de Piezas de Recambio de Citroën, Darío Llano Rodríguez, este tipo de lujos, por lo general, tienen un alto valor y no son fáciles de conseguir. La exclusividad siempre estará asociada a una alta inversión.

Se trata en realidad de una potencial industria para la cadena de la madera, en la que los lujos para autos en este material son vistos por sus demandantes como vitales, pues superan el mero hecho del capricho que, en el argot popular, se define como “engallar” un auto, y que relacionada directamente con el concepto de exclusividad pueden estimular la generación de trabajo y hasta de tecnología en un campo de producción industrial específico.

Fuentes:

  • José Lucas Dugand Pinedo. Ingeniero de Sistemas – Universidad Tecnológica de Monterey. Gerente General. dugandjl@cable.net.co – www.imapar.com.co
  • Rosa González. Gerente de Punto Alemán.
  • Darío Llano Rodríguez. Técnico en Construcción y reparación de vehículos automotores Citröen. Director de piezas de recambio. llano@citroen.com.co – www.citroen.com.co
  • http://es.wikipedia.org/wiki/Rueda – http://carruajesycarros.spaces.live.com/ – http://www.aprendergratis.com
  • http://www.esmiblog.com/2006/03/11/los-autos-mas-caros-del-mundo/ – http://www.cronista.com

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