En pleno corazón del Valle del Cauca, en Cali, funciona desde hace más de 30 años, una empresa dedicada a la fabricación y alquiler de estibas que, después invertir 500 millones de pesos en infraestructura y maquinaria, se encuentra hoy preparada para atender eficientemente a las demandas de sus clientes: las empresas dedicadas a la movilización de carga.

Inducolma, una empresa que nación en el año de 1974, en un barrio de Cali y en un lote de 1.700 metros cuadrados, es hoy un ejemplo a destacar por su logros, producto de un trabajo en el que las palabras liderazgo, emprendimiento, gestión y cambio han estado presentes y constantes.

Su propietario, Oscar Plazas, inició este negocio luego de haber sido comisionista entre depósitos de madera y, posteriormente, proveedor directo de madera a industrias que, por su actividad de comercio internacional, fabricaban estibas en sus mismas plantas -como era el caso de Cartón Colombia, Carvajal y Propal-, actividad que cumplió durante varios años y que le permitió, conocer con amplitud las estibas, su mercado y las necesidades de los clientes de este segmento.

Precisamente, pudo identificar entre muchas de las necesidades y falencias de aquellos demandantes de estibas, la de minimizar costos de producción, desperdicios y la contratación de mano de obra no calificada, revelaciones que dieron inicio a las operaciones de Inducolma como fabricante satélite de estibas, en primera instancia para Propal en el año de 1974.

Para entonces, y como casi todas las empresas exitosas de Colombia, Inducolma inició labores con poco capital, con maquinaria elemental, mínimo personal, mercadeo voz a voz y muchas ganas, sin embargo, a fuerza de trabajo, propósitos claros e inversiones estratégicas, hoy, luego de 34 años, es una empresa que cuenta con un alto grado de tecnificación en la producción y en el proceso administrativo.

Inducolma Hoy

Sobre la planta de producción actual, de 6.000 m², es de destacar que cuenta con maquinaria de última generación: aserrío multicabezas (Wood Mizer), Molduraroda (Leadermac), secaderos (Seltar), cateadora (Holy Wood), pero también conserva para las labores de transformación de madera, maquinaria adquirida desde los inicios de la empresa, equipos que han sido repotenciados para asegurar su eficiencia y que complementan la maquinaria total con la cual, la empresa produce hasta 15.000 estibas mensuales, además de guacales para maquinaria.

En este punto vale señalar que la empresa ofrece una amplia variedad de estibas -100 referencias distintas entre las que se incluyen unas de hasta 6.0 metros, para el transporte de tejas-, pues diseña de acuerdo a las necesidades de sus clientes y productos; y que el 90 por ciento de la producción de éstas tiene como destino, empresas que manejan carga a nivel internacional y el 10 por ciento restante, empresas que mueven mercancía en Colombia.

Precisamente en el proceso de reconversión y paralelo a la adquisición de maquinaria y equipos adelantada por la empresa, un aspecto destacado ha sido el sistema de extracción de viruta instalado en la planta y que ha permitido un mejor aprovechamiento del espacio, áreas más limpias y la organización e instalación aérea del cableado eléctrico (antes distribuido por tierra).

De igual manera la instalación de la red de aire comprimido y el dinámico sistema de transporte de rieles y rodillos para la movilización de mercancía, materia prima y equipos, en toda la planta, que facilita el desarrollo de todos los procesos y minimiza tiempos y esfuerzos por parte de los operarios, son otros de los sistemas instalados y aprovechados en el mejoramiento de esta empresa.

La inversión, realizada durante los dos últimos años, incluyó la fabricación de un cuarto de recepción de viruta, modificación de las áreas de almacenamiento y mantenimiento y la aplicación del área de cuarentena, lugar -éste último- donde de estabilizan las estibas después de salir del horno, ser tratadas y donde son identificadas, según las normas nacionales e internacionales para el movimiento de mercancía.

Según Oscar Plazas, la inversión ya comenzó a dar el retorno esperado, pues los tiempos de producción se han minimizado en un 15 por ciento, la capacidad productiva ha aumentado en un 20 por ciento, la empresa ha logrado una economía en madera superior al 15 por ciento produciendo la misma cantidad de estibas y ha logrado mayor compromiso por parte del personal que opera en condiciones más seguras y ventajosas y es el más beneficiado con los cambio realizados.

Pero las adecuaciones y ajustes mencionados para mejorar la productividad de Inducolma no serían posibles sin los cambio en el área administrativa, los cuales inició la empresa hace cuatro años con la puesta en marcha del proceso de certificación ISO 9001, versión 2000,  y el refuerzo para cumplir las exigencias de la normativa de la NIF15 -Directrices para Reglamentar el Embalaje de Madera Utilizado en el Comercio Internacional, a nivel medioambiental y fitosanitario- procesos que han influido profundamente en la reorganización de la empresa.

Hoy, Inducolma realiza más controles, seguimientos a la fabricación por medio de cartas de producción, medición y control de tiempos de producción, indicadores de gestión, sistematización casi total en la información y programas de capacitación permanentes al personal, conformado en la actualidad por 54 personas, de todas las aéreas.

A la par con estos procedimientos de exitoso resultado para la empresa, ésta ha diseñado también programas de organización administrativa y cultural, en los que el pilar ha sido la implementación de la metodología de las cinco “S”, modelo de origen japonés en cada uno de los puestos de trabajo, y con el cual se buscan puesto más limpios, seguros, en condiciones estandarizadas, para personas con actitud disciplinada que favorezcan integralmente a toda la organización.

Gracias a los cambios alcanzados al interior de la empresa, el personal de Inducolma ha mostrado un alto grado de compromiso con sus proyectos, presente y futuro, en parte, porque han significado bienestar para ellos; ahora trabajan en un ambiente ordenado, sano, con equipos aptos, reciben capacitaciones de beneficio personal y familiar y son motivados –con algunas facilidades en términos de tiempo– para que terminen sus estudios, de hecho, por política de la gerencia, todo sus empleados deben ser bachilleres (sin importar su edad).

Producto de las estrategias adelantadas cabe destacar la baja rotación de personal y la antigüedad de varios de los empleados, lo que habla de una administración equilibrada y humana que ha logrado armonía, receptividad y apoyo de un personal que aporta ideas en favor de la productividad y que ha logrado con ellas, reducir tiempos y facilitar el trabajo a través de sus dispositivos de extensión, acoples a máquinas y mesas para trabajar, entre otros.

Así, Inducolma se presenta hoy como una empresa líder que, de cara al TLC, es capaz de abastecer y hacer mantenimiento a las estibas que requiera el mercado internacional, trabajando en armonía con clientes -a quienes ofrece asesoría para el movimiento de carga, almacenamiento, logística, uso de estantería y manejo de montacargas- el personal y la naturaleza, pues solo utiliza madera de pino procedentes de reforestaciones.