Redacción M&M

El avance de las importaciones de telas chinas para muebles es poco menos que imparable; el problema es que los bajos precios de estos tejidos, sumado a la deficiente calidad, van en detrimento del sector y afectan directamente, la generación de empleo. Ante la responsabilidad de defender la industria nacional, Tejidos Gaviota, promueve el consumo informado de las telas para tapicería.

n texto atribuido al físico alemán, Albert Einstein, plantea la siguiente idea: “no pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis, es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia, como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias” (sic).

Esta reflexión, propone cómo la sociedad debería enfrentar el momento actual; es un concepto proactivo cuya visión ubica las oportunidades en el mediano y largo plazo.

Todo empresario tiene la opción de abordar la crisis con tranquilidad para encontrar las oportunidades que el mercado ofrece. No importa cuál sea la naturaleza del problema, este pasará tarde o temprano como ha sucedido siempre, el reto empresarial está, por tanto, en en-tender al mercado y su entorno, pero teniendo en cuenta sus propias capacidades industriales para replantear su estrategia a partir de las necesidades del cliente.

Diversas empresas han enfrentado con éxito los retos que las crisis han impuesto a partir de algunas premisas que permiten convertir eventuales contracciones en la de-manda y flujos de capital, en verdaderas oportunidades de consolidación.

Un ejemplo tangible de esto es Tejidos Gaviota, actualmente la mayor fabrica de telas para muebles en Colombia, empresa que a pesar de la disminución en las ventas y la agresiva competencia de las importaciones chinas, refleja resultados positivos, apoyada en el aprovecha-miento de sus recursos y gracias a la innovación, el mejoramiento de los procesos y la utilización de tecnología de punta. Esto le ha llevado a una especialización en productos cada vez más sofisticados y con mayor valor agregado.

El Reto: La Invasión China

Tejidos Gaviota, es una de las últimas compañías que aún se dedican a producir y proveer tela para el mercado mueblero interno, el resto decidió importar y comercializar tejidos chinos, y eliminó definitivamente sus plantas.

En efecto, en los últimos años el avance de las importaciones de telas chinas para tapicería ha sido poco menos que imparable y, aunque, esto no debería ser un obstáculo para la evolución de la industria nacional, lo cierto es que el afán de los empresarios de obtener utilidades ha ido en detrimento de la calidad de las telas y el empleo del sector.

La invasión asiática ha inundado el mercado con telas muy económicas de mediana y baja calidad, que generalmente no son fabricadas para el tapizado de muebles sino para confección. No obstante, por el alto margen de utilidad que dejan estos tejidos, la demanda viene creciendo significativamente.

Al tiempo que muchos muebleros sacrificaron la calidad de sus productos por disminuir costos y optimizar ganancias, las antiguas fábricas de telas cerraron y prefirieron migrar al negocio importador, ambos sin percatarse de los efectos nocivos de este círculo vicioso.

La competitividad de los tejidos para muebles chinos radica fundamental-mente, en los bajos costos de producción gracias a los altos volúmenes y la disponibilidad de mano de obra barata, lo que permite ofrecer las telas a precios muy competitivos; sin embargo, la oferta en cuanto a calidad es deficiente, se concluyo que la manufactura china que ingresa al país se concentra en un tejido liviano, muy económico, de gama media baja y que no debería ser utilizado para la tapicería.

La industria China fabrica múltiples tipos de telas para muebles; sin embargo, por su bajo precio, en Colombia, generalmente se comercializan las telas de baja y media calidad. Así las cosas, al analizar la relación costo-beneficio entre los tejidos colombianos y los chinos, de similar o igual calidad, se observa que los precios nacionales son más favorables.

En medio de este panorama Tejidos Gaviota, desde hace más 25 años, le apuesta al producto nacional, pues según su gerente, Alfredo Romero Rozo, la responsabilidad social es más importante que hacer dinero.

Actualmente el 80 por ciento de los muebles que se comercializan en Colombia de gama media y baja están tapizados con tejidos importados no aptos para soportar las condiciones intensas del uso. En este sentido, es necesario promover la recuperación de la calidad; para ello, es importante hacer esfuerzos para que los comerciantes y fabricantes nacionales provean a los muebleros de información sobre las telas y sus aplicaciones.

Romero Rozo dijo que cuando el cliente adquiere tejidos chinos se le explica que no tiene la calidad adecuada, pero lo compran porque es más barato. Planteó que el mercado colombiano no tiene una cultura de compra de textiles para muebles, pues se le resta importancia a revisar el peso de la tela, el tipo del tejido y el acabado, para poder tener certeza de la calidad del producto que se compra.

Al comprar telas para muebles es conveniente verificar que pesen más de 300 gramos por metro lineal y que el diámetro de sus filamentos oscile entre 4 y 7 denier, características que solo las pueden garantizar los fabricantes nacionales. La mayoría de telas que ingresan al país de origen chino son muy livianas, de 150 y 180 g/m y entre 2 y 3 denier, su estructura es elástica y delgada, incluso requieren el refuerzo de capas sintéticas adicionales, llamadas backing1, para mejorar su resistencia, capa que a los pocos meses se deteriora y pierde forma; las telas para muebles deberían resistir sin perder forma entre uno y dos años, sin expandirse o ceder.

 Por estas razones, el gerente de Gaviota destacó la necesidad de pro-mover un consumo informado de las características de las telas de tapicería, a fin de mejorar la calidad de los muebles nacionales y obtener productos que tengan más durabilidad y conserven su apariencia.

El empresario subrayó que la introducción descontrolada de textiles chinos, no sólo ha favorecido la perdida de la calidad del mueble de gama baja y media también el aumento del desempleo en el sector, situación preocupante para la industria textil colombiana.

Mientras la Fuerza se Debilita, Avanzar

Alfredo Romero es un empresario textil atípico con una fuerte vocación social, empecinado en darle prioridad al recurso humano, la rentabilidad del negocio, el equilibrio ambiental y la creación de valores en la sociedad; sabe que por más difícil que sea la crisis esta perderá fuerza y terminará, en ese momento hay que avanzar.

Para superar los retos, Romero Rozo se rodea de excelentes colaborado-res y les ofrece integrar una empresa que más parece una familia. Según dice: “perdurar y transcender en el mercado tiene que ver con la relación con empleados y clientes; la cual debe ser auténtica, abierta, honesta y franca, a tal punto no sólo de man-tener los puestos de trabajo, también tratar de ver qué puede hacer la empresa para ayudar a sus empleados”.

Al referirse al nivel de competitividad de Tejidos Gaviota precisó que la empresa trabaja con el mismo tipo de materia prima y rangos de calidad que en Europa o Estados Unidos, esto debido a que se utilizan procesos, maquinaria y tecnología de excelente nivel.

“Como parte del proceso de modernización tecnológica la empresa cuenta con modernos y actualizados equipos para la manufactura textiles, importados desde Italia y Alemania, lo cual permite el control preciso de todos procesos y calidad, además, cumplir con exactitud los programas de producción y garantizar los tiempos de entrega” dijo.

Así mismo, cuenta con mano de obra especializada y estrictos controles de calidad que permiten producir y ofrecer diversidad de telas, de acuerdo a los estándares internacionales.

La compañía se especializa en fabricar y maquilar telas para tapicería de muebles, cortinas y pasamanería. Según los requerimientos de los clientes tiene la posibilidad de confeccionar telas especiales con diferentes tipos de backing, retardantes de llamas o antifuegos y aplicación de repelentes a la grasa y manchas, dirigida especialmente al sector mueblero comercial y empresarial.

Tejidos Gaviota ofrece múltiples diseños y construcciones de telas utilizando una amplia variedad de fibras e hilos, también soluciona las necesidades particulares y especificas de los clientes, pues puede modificar o crear fibras especiales con una mayor densidad y resistencia, según los requerimientos.

 También, las microfibras, los ultrasuedes (telas con la apariencia de la gamuza) y los terciopelos de colores o estampados son opciones muy resistentes, mientras que las telas de lana o algodón, estampadas o lisas, son ideales para las salas, pues crean un ambiente limpio y elegante.

Gracias a los retos que surgieron a raíz de la masificación de las importaciones de telas chinas en Colombia, la empresa comenzó un proceso de diversificación. En los últimos años, Gaviota, sin perder su liderazgo en el sector tapicero, le apuesta a la elaboración de productos para el hogar con valor agregado, y así impulsar su crecimiento y competitividad a nivel nacional e internacional; en este sentido, ha cerrado negocios con algunos importantes al-macenes de cadena, para confeccionar artículos de decoración y así mantener su política de crear empleos.

Para lograr competir, en las actuales circunstancias, la compañía optimizó y planificó con más eficiencia sus procesos; hoy reutiliza la mayoría de los sobrantes de la materia prima, como la escoria de los polímeros, para fabricar subproductos entre ellos botones, hebillas y accesorios para cojines y cortinas. A su vez, la disminución de la demanda generó la necesidad de abrir nuevos mercados, por lo que se ha puesto en marcha un plan de exploración comercial hacia México, Chile y Perú

Estas son las grandes oportunidades de la crisis, todo es cuestión de actitud, como lo explica Alfredo Romero, “lo que para unos es una catástrofe para nosotros es una excelente noticia, y les damos gracias a los que nos imponen retos pues ellos nos obligaron a pensar, reflexionar, ana-lizar y actuar”.

Para finalizar, nuevamente en este punto es conveniente recordar las palabras de Albert Einstein: “En los momentos de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento”.

Citas

Acabado mediante el cual, es aplicada una película compuesta a base de polímeros a la tela la cual le proporciona cuerpo, tacto, anclaje y una resistencia mayor al tejido para su confección.

Fotos

Tejidos Gaviota.