OIMT, Guardián Contra la Deforestación de los Bosques Tropicales
Carlos Elías Sepúlveda Lozano
Periodista M&M
En las últimas décadas, se aceleró la deforestación en los bosques tropicales debido al aumento significativo de la demanda de madera a nivel mundial. Para frenar la deforestación de este tipo de bosques, y continuar con la comercialización de las maderas que éstos producen, se creó la OIMT
Gracias a los bosques tropicales se conservan ecosistemas que albergan variadas especies de flora y fauna en vía de extinción. Estos bosques proporcionan servicios ambientales trascendentales como la conservación de suelos y de cuencas hidrográficas, además de protección frente a inundaciones y avalanchas, entre otros eventos.
Se estima que la deforestación y degradación de los bosques tropicales asciende, actualmente, a 12,9 millones de hectáreas anuales, y la superficie total de bosques degradados, hasta el momento, está en 850 millones de hectáreas, cifra que ha llevado a la pérdida de hábitats que concentraban una biodiversidad importante para el sostenimiento del medio ambiente.
El comercio mundial de madera tropical es cada vez mayor; aunque ha sido afectado por las crisis económicas de principales consumidores como EE.UU. y la Unión Europea, se estima que anualmente la producción y comercio de madera tropical aserrada, trozas y contrachapados, está alrededor de 205 millones de metros cúbicos.
El este contexto, surge la Organización Internacional de Maderas Tropicales – OIMT, ente intergubernamental (sus miembros son estados soberanos) que fomenta la conservación, ordenación, utilización y comercio sostenible de los recursos concentrados en los bosques tropicales de los países que son miembros; los cuales representan el 80 por ciento de los bosques tropicales del mundo y el 90 por ciento del comercio mundial de madera tropical. Además, financia proyectos y actividades, presentados previamente por los países que los ejecutarán, para el desarrollo de empresas tanto a nivel comunitario como industrial; y brinda asesoramiento y ayuda técnica, así como económica.
La OIMT fue creada en 1986, bajo el amparo de la Organización de Naciones Unidas (ONU) con dos objetivos: uno, enfrentar la deforestación de numerosos países del trópico, y dos, promover la idea que la comercialización de la madera tropical es clave para el desarrollo de la economía de los países que cuentan con estas valiosas extensiones de bosques. Conjugar estos dos fenómenos, sin que se afectaran mutuamente, fue la principal razón para dar origen a la OIMT
Actualmente, la organización tiene tres sedes, la primera ubicada en Yokohama, Japón, sede principal; la segunda en Brasilia, Brasil, que es la encargada de atender Latinoamérica, y la tercera se encuentra en Libreville, Gabón, que atiende los países del continente africano.
El objetivo primordial de la organización es unir esfuerzos para lograr un comercio de maderas tropicales extraídas de bosque, bajo el programa de Ordenación Forestal Sostenible (OFS) y su principal tarea es conseguir que crezca la capacidad de las industrias, las comunidades y los gobiernos, para manipular sus bosques, mejorar la transparencia del comercio y lograr penetrar, con productos renovables, mercados internacionales.
Para lo anterior, la Organización es responsable de cinco frentes de acción: formular políticas sobre los aspectos de la economía mundial de las maderas tropicales; elaborar documentos normativos, acordados a nivel internacional, para promover la conservación y la ordenación sostenible de los bosques; prestar ayuda a los países miembros tropicales –a fin de permitirles adaptar estas normativas a las circunstancias locales– para llevarlas a la práctica a través de proyectos; recopilar, analizar y distribuir datos sobre la producción y el comercio de maderas tropicales a nivel mundial; y finalmente, financiar una diversidad de proyectos y actividades para el desarrollo de empresas tanto a escala comunitaria como industrial.
Plan de Ordenación Forestal Sostenible
Con el ánimo de generar una estrategia efectiva para que la explotación y la reforestación de las maderas tropicales se lograra sin que una afectara a la otra, la OIMT creó el plan de Ordenación Forestal Sostenible (OFS), que consiste en manejar responsable y sustentablemente los bosques de los países para lograr objetivos positivos concernientes a la producción continua de productos y servicios, sin generar daños a futuro, afectar la productividad de dichos bosques, ni el entorno físico ni social de los mismos.
Las disposiciones se desarrollan bajo la premisa de que los procesos forestales no deben reducir en grandes proporciones la capacidad del bosque tropical para producir material y recursos como: madera, agua y la preservación de la biodiversidad; por el contrario, deben proveer un equilibrio a los usuarios del bosque para repartir costos y beneficios justamente.
El OFS se enfoca en auxiliar a los países de los trópicos en temas como el manejo y la conservación de los recursos –para una producción eficiente de sus maderas tropicales– aplicando ayudas que gestiona mediante la consecución de varios frentes de trabajo.
El primero es la concertación de leyes forestales, que tienen el objetivo de que no se cometan acciones en contra del bienestar de los bosques tropicales del mundo y la comercialización legal de las materias que estos proveen; para tal fin, la OIMT genera una serie de criterios, directrices e indicadores, que permiten poner en acción los planes de la OFS y así cumplir con las reglamentaciones exigidas para minimizar la ilegalidad de tala, extracción y comercialización de maderas tropicales.
La planificación u organización del plan a seguir, es otro de los frentes; en el que, a la luz del OFS, el ente estudia los objetivos trazados, y crea un plan de acción para alcanzarlos exitosamente.
Un ejemplo es el proyecto de “Producción forestal sostenible y conservación de bosques con participación comunitaria en la Reserva Forestal de Chepigana, Darién, Panamá”, en el cual la OIMT planeó invertir US$707.424 para promover el manejo sostenible de los recursos de esta reserva forestal, y asegurar así la sustentabilidad social, económica y ambiental desde la Reserva Natural Punta Patiño hasta el Parque Nacional del Darién; y además lograr la capacitación de personal local en el manejo y la administración de los recursos de las reservas mencionadas.
Un tercer aspecto son las técnicas de extracción de impacto reducido, que se refieren a las «operaciones de extracción de maderas intensamente planificadas y cuidadosamente controladas, para minimizar el impacto ambiental en los rodales y suelos forestales», basadas en una serie de estudios previos, en las zonas de acción, de temas como inventarios, caminos, corte, transporte de la madera y una apreciación posterior para determinar el grado de éxito del proceso general.
Silvicultura comunitaria, acción que realiza la OIMT para cultivar los bosques tropicales en asocio con la comunidad, que es la directamente beneficiada de los productos del bosque, es una más de las estrategias de acción. Con esta actividad, la organización busca fomentar el desarrollo del área donde realiza trabajos, debido a que el territorio es de una colectividad, que se involucra mucho más con el proyecto, por su estrecho vínculo con el ambiente manejado.
Manejo de incendios forestales (MIIF), que fue implementado para el control de estos episodios, con un enfoque sistemático y unos pasos establecidos, y que contempla además un programa detallado para el manejo de estos, conforma el quinto plan de acción. Para este fin, la OIMT incluye también el programa de quemas controladas, fomenta la participación preventiva de la comunidad y la aplicación de las leyes establecidas, ofreciendo ayuda profesional a los países tropicales en este sentido y en la elaboración de proyectos para financiar los planes.
La conservación transfronteriza es el sexto frente y se basa en la cooperación entre los países tropicales que poseen fronteras en común para garantizar, mancomunadamente, la seguridad de los ecosistemas forestales tropicales que comparten en estas zonas. Es importante recordar que los ecosistemas tropicales poseen el 80 por ciento de especies terrestres del mundo, y son de vital importancia para la generación de carbono y oxígeno.
En la actualidad, hay más de 10 millones de hectáreas que se encuentran bajo pactos de conservación transfronteriza. En Colombia, ya se ejecutó un proyecto de este tipo, adelantado en el Parque Nacional Cahuinarí, donde se protegieron 600.000 hectáreas de bosques tropicales, y se llegó a un consenso entre el Estado y las comunidades indígenas que allí habitan, para el desarrollo sostenible de las reservas indígenas y la administración conjunta de las partes, en este territorio.
La conservación de los manglares, que son la relación entre el mar y la tierra, también es motivo de preocupación para la OIMT. Estas zonas se componen de arbustos, grupos de árboles y helechos adaptados al agua salada que protegen las costas, y absorben la energía del viento y las olas; normalizando la calidad del agua en estuarios, cuerpos de agua del río que desembocan en el mar, y litorales, grietas ocasionadas en los acantilados por las olas, mediante la sedimentación y absorción de nutrientes.
La OIMT calcula que cada año se pierden 100.000 hectáreas de bosques de mangle y otras miles se perjudican por la sobreexplotación o los desastres naturales, hechos que ponen en riesgo la sostenibilidad de estos.
Particularmente en Colombia, y a través de un proyecto de la OIMT, el ente designó 35 unidades de ordenación de manglares en las costas del Pacífico y el Caribe, con fines de preservación, rehabilitación o producción; estableció más de 50 áreas de restauración de manglares, y a la vez –para comparar las tasas de supervivencia y condiciones de crecimiento de las especies de mangle– instaló viveros comunitarios que hoy producen plántulas y aportan al mejoramiento de las técnicas de plantación, y desarrolló sistemas de monitoreo y control.
Las comunidades capacitadas por el proyecto en el cuidado de los bosques de mangle, han iniciado proyectos piloto para la reforestación de manglares en zonas degradadas, la reapertura de canales obstruidos con sedimentos, el restablecimiento de pesquerías, y la recuperación de conocimientos ancestrales sobre la explotación de manglares.
En términos generales, vale anotar que todos los proyectos adelantados por la OIMT, tienen como fuente de financiamiento las contribuciones voluntarias de los miembros, principalmente de los países consumidores, siendo los mayores donantes, los gobiernos de Japón, Suiza y los Estados Unidos de América. Desde que inició sus actividades, en 1987, la OIMT ha financiado más de 940 proyectos, anteproyectos y actividades, con un valor cercano a los US$340 millones.
Las Publicaciones
Actualmente, la OIMT genera varios tipos de publicaciones, entre boletines, servicios informativos y anuarios, que recogen valiosa información referente a las maderas tropicales.
Es así que el ente utiliza como medio de divulgación, físico, de sus actividades y resultados, el ‘Boletín Actualidad Forestal Tropical’ –a través del cual fomenta la conservación y utilización sostenible de los recursos forestales tropicales– así como también, el servicio de información sobre el mercado, un documento que difunde la organización a través de la red y que publica cada 15 días en inglés, con el fin de aumentar la transparencia en el mercado internacional de las maderas tropicales, y en el que describe las tendencias económicas de los mercados e información actualizada del comercio mundial.
La ‘Reseña anual de maderas tropicales del mundo’, es otro de los documentos publicados para el sector de maderas tropicales –por la OIMT–, en ella la Organización recopila datos estadísticos sobre la producción y el comercio de madera en el mundo, haciendo énfasis en las maderas del trópico; a la vez que incluye información sobre el estado de las superficies boscosas, de la economía de los países miembros de la OIMT y sobre prácticas de manejo forestal.
Vale anotar que la OIMT ha elaborado, desde sus inicios, una serie de directrices y documentos normativos acordados a nivel internacional, para promover la conservación, ordenación, utilización y el comercio sostenible de los recursos forestales de los trópicos; además de prestar ayuda a los países miembros con asesoramientos y estrategias de implementación que les permitan adaptar estas normativas a las circunstancias locales.
Para complementar estas publicaciones, la OIMT, genera otra serie de informes técnicos, de misión y campo, que proporcionan información valiosa para el sector de las maderas tropicales. La página web de la OIMT, http://www.itto.int/es/, recoge, en detalle, todos los documentos de tipo informativo sobre la organización, los bosques tropicales y el comercio de madera tropical.
Sin duda, la OIMT se ha convertido en un eslabón clave para la reforestación de los bosques tropicales, la explotación y comercialización de la madera que ellos producen, tras impartir asesoramiento técnico, capacitando a las comunidades de los países tropicales en la OFS y lograr entre sus resultados, la extracción de madera de bosques tropicales sostenibles, situación que no se daba décadas atrás.
En la actualidad, el mercado de maderas tropicales es más efectivo y transparente gracias a la acción de la OIMT; los informes, proyectos y asesoramientos que divulga, emprende e imparte, son guías fundamentales especializadas para las empresas del sector que, cada vez, se apoyan y en mayor número, en las directrices que la organización crea concertadamente para las actividades concernientes a los bosques tropicales.
Fuentes:
- Actualidad Forestal Tropical, volumen 6, volumen 8, volumen 11 y volumen 13.
- http://www.itto.int/es/ – fao.org – http://www.conafor.gob.mx
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