Refocosta Proyecto Villanueva: Una Empresa Integral

Luisa Fernanda Castro Patiño

Periodista M&M

 Innovación y liderazgo son características que podrían definir la labor que, desde hace más de 25 años, adelanta Refocosta –proyecto Villanueva Casanare– una planta que ha demostrado que reforestación no es sólo sembrar árboles, dejarlos crecer y cosecharlos, sino aplicar técnicas que aumenten la productividad y el aprovechamiento de la madera.

 Con más de 25 años de experiencia y un protagonismo innegable en el mercado nacional, Reforestadora de la Costa S.A. –empresa del grupo Valorem (1)– ha adelantado de forma permanente en Colombia, actividades de siembra, cultivo, procesamiento y comercialización de productos maderables, de hecho, en la actualidad, su activo forestal supera las 6.000 hectáreas de bosques cultivados en los departamentos de Magdalena, Casanare y Risaralda donde son sembradas especies como teca, roble, pino caribea, eucalipto pellita.

El nacimiento de Refocosta coincidió con los beneficios tributarios otorgados por el Gobierno en la década del 80, que consistía en descuentos del 35 por ciento a los impuestos, por dinero invertido en reforestación. Posteriormente, en 1994 la empresa se acogió al Certificado de Incentivo Forestal (CIF), también impulsado por el Estado, que otorgaba aportes directos en dinero para cubrir el costo de siembra de plantaciones forestales con fines productivos y de preservación.

Sin duda, los incentivos otorgados por el Gobierno no sólo han favorecido el crecimiento de la compañía, sino también su filosofía empresarial enfocada hacia la calidad y que se ha sustentado en el desarrollo de proyectos investigativos, con el fin obtener especies de avanzado desarrollo genético para garantizar un aprovechamiento de la madera, así como también la aplicación de prácticas silviculturales eficientes.

Gracias a su constante innovación en procesos y en sus productos, hoy, Refocosta es una empresa líder en el sector forestal y maderero, un modelo digno de imitar –no sólo porque le otorga un valor agregado a la madera, sino porque ha aprendido, a través de sus constantes investigaciones y proyectos, a optimizar sus procesos de cosecha y transformación de la materia prima– y una reforestadora con muchas potencialidades, producto de un trabajo bien hecho en el que las palabras liderazgo, emprendimiento, gestión y cambio han estado presentes y constantes.

Su Proceso de Investigación

El proyecto Villanueva, ubicado a 5 kilómetros de Villanueva (Casanare) y con una altura de 350 metros sobre el nivel de mar, es uno de los más prósperos de la experimentada reforestadora,  posee una importante área forestal de más de 3500 hectáreas, de las cuales 2.084 ha están sembradas con pino de las especies caribea, oocarpa y tecunumanii (1582 ha) y con eucalipto terticornis y pellita principalmente (502 ha).

Estas plantaciones, establecidas con semillas originarias de Centroamérica para el caso del pino y de Papua Nueva Guinea y Australia para el caso del eucalipto, sirvieron de modelo para que la empresa adelantara investigaciones relacionadas con ensayos de progenie –estudio de la descendencia de cada árbol– con el fin de obtener a futuro plantaciones mejoradas genéticamente.

De hecho, en el año 1992, la empresa seleccionó de estas primeras plantaciones los mejores árboles que, dadas sus características de volumen, rectitud, diámetro de las ramas, entre otras, los hacían altamente calificados para obtener de ellos semillas y clones con las mismas características deseables.

Así surgieron plantaciones mejoradas de pino y eucalipto Refocosta Villanueva, que hoy por hoy marcan la diferencia entre la cobertura boscosa de la zona, no sólo porque sus fustes son más rectos que los originales, sino porque a la hora de la cosecha, lograron reducir los turnos.

“Las nuevas plantaciones, tanto el eucalipto como del pino, comparados con las plantaciones originales, ofrecen un 50 por ciento más de madera, además se bajo el turno de corta de 26 a 15 años, es decir el proyecto Villanueva ganó once años de crecimiento de esta materia prima”, señala Guido Gasca, Director Llanos Orientales, Refocosta S.A.

De igual forma, tras las investigaciones, la compañía logró mejorar el Incremento Medio Anual (IMA) de cada especie, así, en el caso particular del eucalipto, por ejemplo, aumentó de 15 a 30 m3/ha por año. “Anteriormente, la empresa buscaba que un árbol (eucalipto) creciera por lo menos dos metros en un año, pero hoy en día necesita crecer mínimo entre cinco y seis metros en ese mismo período para que sea rentable, cosa que se ha logrado”, señala Gasca.

Además, gracias al aumento en el aprovechamiento de la madera, la empresa redujo la siembra de árboles en un 30 por ciento al año, es decir, si hasta la década del 90 en Villanueva eran plantados 1.111 árboles por hectárea al año, actualmente, sólo son sembradas 850/ha en el mismo período, pero con una producción mayor de materia prima.

Así pues, según Gasca, cultivar árboles mejorados no sólo implica una reducción en los costos de siembra por ha, en un 30 por ciento en comparación con el sistema tradicional, sino que mejora, significativamente,  la calidad de los árboles y el crecimiento; por lo tanto la empresa reduce la práctica de raleos tempranos y disminuye de paso, los costos del manejo forestal.

Precisamente gracias a la propagación vegetativa, todos los árboles crecen con la misma rectitud, una característica física que los hace altamente rentables. “En una hectárea sembrada con árboles clonados, casi el 100 por ciento son aptos para la producción de madera para construcción o aserrío, mientras que con los métodos tradicionales de cultivo (semilla no mejorada), hay que ralear y eliminar una gran cantidad de individuos porque crecen torcidos, con defectos y no crecen debidamente”, afirma Gasca.

Es importante mencionar que las investigaciones adelantadas por Refocosta le han tomado cerca de 20 años, período en el cual la empresa realizó una inversión cercana a los 2.000 millones de pesos por año, lo que equivale a un total de 40.000 millones de pesos invertidos en sus proyectos.

Sin embargo, Refocosta también ha recibido recursos del Gobierno para desarrollar sus investigaciones; el aporte más reciente lo obtuvo en el 2008, a través de una convocatoria para la financiación de programas de investigación, desarrollo tecnológico e innovación, adelantada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y que estaba dirigida a varias empresas de la cadena forestal, agrícola, cárnica y piscícola.

De los cuatro proyectos presentados por la empresa, en general, Villanueva clasificó con tres a la oferta abierta por el Ministerio de Agricultura, ambos, relacionados con multiplicación in vitro y vegetativa de eucalipto pellita y tectona grandis y, a través de los cuales, recibió recursos económicos que fueron invertidos en la compra de infraestructura para invernaderos, sistemas de riego y en asesoría de expertos internacionales.

El invernadero de Villanueva cuenta hoy día con un sofisticado sistema de riego computarizado, a través del cual, de una manera automática, los técnicos varían la temperatura y humedad que necesitan los clones para el óptimo desarrollo de clones de los mejores árboles.

Expansión de Villanueva

Desde su conformación hasta la época actual, el proyecto Villanueva ha mantenido invariable su número de hectáreas debido, en gran parte, a que sus plantaciones son relativamente jóvenes –no superan los 30 años de haber sido cultivadas– de hecho la empresa bajó su tasa de siembra hasta el año 1992 y sólo desde hace aproximadamente siete años comenzó sus labores de entresaca.

Sin embargo, la empresa ha manifestado un creciente interés por expandirse, para aprovechar otros terrenos y fortalecer el desarrollo y crecimiento de la compañía.

Los planes de crecimiento de la empresa, contemplan dos opciones: la primera, tomar tierras en participación con vecinos, a través de una sociedad en la cual el particular entrega su tierra para que Refocosta la cultive y, en general, planee el desarrollo forestal del terreno; al final, las ganancias son repartidas por porcentaje entre ambos socios.

La segunda opción es comprar terrenos o –bajo la figura de participación– invertir en núcleos forestales ya conformados y que son ampliamente utilizados en reforestación o plantación masiva de diferentes especies.

En el país ya se encuentran identificados diferentes núcleos forestales: Carimagua-Gaviotas, Puerto Carreño, La Primavera y Puerto Gaitán, entre otros, en los cuales Refocosta ha planificado crecer a futuro, pero, según Gasca, “antes de adquirir una tierra con fines productivos, la empresa debe analizar los costos en fletes, pues este es un gasto que influye sensiblemente en la tasa interna de rentabilidad del negocio”

Es así como el proyecto Villanueva planea a futuro tener cerca de 4000 ha de terrenos sembrados, en uno o dos de estos núcleos, pues, para la empresa, es claro que a través del crecimiento y la plantación de especies a gran escala, logrará una producción destacada, que le permita conquistar sus metas de mercado de madera sólida nacional e internacional.

Villanueva Hoy

Sin duda, una de las características de Refocosta, y que la diferencia de muchas empresas con actividades similares, es el trabajo que realiza con la madera y que hace parte de un proceso integrado por áreas: Reforestación, donde son cosechadas las especies; la zona de Extracción, en la cual personal experto realiza el apeo y dimensionado de los árboles; Aserrío, donde las trozas son seleccionadas, descortezadas y cortadas en tablas; y Remanufactura, lugar en el que la madera es transformada en un producto final.

Particularmente, el aserrío está conformado por  una descortezadora, equipo encargado de eliminar la corteza de la troza; un aserrío de alto rendimiento, que inicia con el proceso de aserrado en las trozas; una multicabezas, en la cual la madera es seccionada en tablas; bandas transportadoras con rodillos propulsados que permiten el desplazamiento eficiente y seguro de la madera por todo el proceso, y finalmente, cuenta con seis cuartos de secado altamente tecnificados, en los cuales la madera es secada hasta obtener un nivel de humedad del 12 por ciento en promedio.

 Es importante resaltar que el 95 por ciento de la madera que sale del aserrío es utilizada en la fabricación de productos y el 5 por ciento restante –remanentes de material que no aplican a la línea de producción– es vendido a terceros.

Sobre la planta de Remanufactura, de 2.000 m2, es de destacar que también cuenta con maquinaria de alta tecnología: una optimizadora, equipo encargado de seleccionar las tablas de acuerdo a sus nudos, curvaturas y otros defectos; Finger Joint, máquina encargada de ensamblar los blocks de madera resultantes del proceso de optimización para convertirlos  en lamelas usadas para la posterior fabricación de la gran mayoría de sus productos y dos molduradoreras de alto rendimiento y última tecnología, que dan acabados de gran calidad a la madera.

Ya, para la fabricación de tableros alistonados, la planta cuenta con una prensa en caliente que ejerce presión hidráulica horizontal y verticalmente para elaborar el tablero; luego, éste pasa por el proceso de calibrado y lijado y finalmente, es seccionado en la escuadradora de acuerdo con las medidas requeridas por el cliente. Vale anotar que la gran mayoría de estos equipos son italianos y le permiten a la empresa producir hasta 300 m3 de productos terminados al mes.

“La maquinaria de la planta, que trabaja a una capacidad del 60 por ciento, ha sido renovada constantemente, de hecho, los últimos equipos fueron adquiridos por la empresa hace menos de un año con el objetivo de lograr excelentes acabados, así como de optimizar al 100 por ciento la madera, a través de la eliminación de nudos, curvaturas, entre otros defectos, lo que ha dado como resultado la elaboración de productos con una altísima calidad”, señala Carlos Arturo Meza, Jefe Operaciones Industriales Refocosta Villanueva.

Así pues, en la planta de Villanueva son elaborados una amplia variedad productos como tableros alistonados en tres especies: pino, teca y roble, estas dos últimas se cultivan en el proyecto ‘La Gloria’ (2); marcos para puertas en dos presentaciones: económico y tradicional y cuya diferencia radica en los acabados finales y en su espesor, 2.5 cm y 3.0 cm, respectivamente; molduras como guarda escobas, machimbres y esquineros; y una línea de cepillado conformada por tablas vendidas a terceros para la fabricación de estructuras para colchones. “Actualmente, la planta dedica el 35 por ciento de producción a cada una de sus líneas”, señala Meza.

El 70 por ciento de los productos tiene como destino almacenes de cadena y grandes superficies como Homecenter, Sodimac-Corona, Madecentros, Placacentros y los puntos de ventas de Refocosta (Refocenter), el 30 por ciento restante, es dirigido a empresas o clientes específicos.

Paralelamente, el portafolio de productos de Refocosta-Villanueva, también incluye la semilla de pino y plantas de diferente especie (eucalipto y pino) alcanzado, estas últimas, una oferta comercial de 300.000 árboles en lo que va corrido del 2009 y con un balance muy positivo para la economía de la compañía, por cuanto el 25 por ciento de los ingresos de Refocosta Villanueva se da por semilla, material genético y asesoría forestal y el 75 por ciento restante corresponde a las ventas de producto terminado.

Vale anotar que la empresa aprovecha el 100 por ciento de la madera, a lo largo de todos sus procesos, es decir, que los desperdicios de material son mínimos, de hecho, los residuos de madera que resultan de la extracción y dimensionado de árboles, por ejemplo, son utilizados para la fabricación de carbón. De igual manera, el aserrín y la corteza que resulta del proceso que se adelanta en el aserrío, es utilizado en las calderas de los cuartos de secado y en la fabricación de un sustrato en el que son sembradas las plantas en vivero, respectivamente. (Ver cuadro de Compostaje). 

En cuanto a la tasa de empleo, en la actualidad Villanueva ocupa a cerca de 250 personas, un 90 por ciento personal de la misma región, de los cuales 150 son trabajadores fijos y los 100 restantes son temporales.  En ese sentido, Refocosta es una empresa consciente que el recurso humano es uno de los capitales más valiosos de la compañía y por tanto, procuran brindar a sus empleados estabilidad laboral, capacitándolos integralmente tanto en las labores de vivero, extracción y dimensionado, como en el manejo de las máquinas de la planta, a fin que los productos cumplan con todos los cánones de calidad.

No en vano, Refocosta, además de obtener en el 2006 la certificación ISO 9001:2000 –otorgada a las empresas que cumplen con los más altos estándares de calidad– obtuvo en mayo de este año la certificación internacional FSC (Forest Stewardship Council), concedida a aquellas empresas que adoptan prácticas sostenibles de gestión forestal, lo cual garantiza que Refocosta elabora sus productos con insumos responsables con el medio ambiente y les da respaldo a la hora de colocar sus productos al mercado.

Es así como Refocosta, proyecto Villanueva, es una empresa que, de cara al TLC, es capaz de abastecer el mercado nacional e internacional, a través de un trabajo honesto, eficiente y responsable con el medio ambiente; este último es, sin duda, un factor que define esa escalera al éxito y que día a día los motiva a seguir consolidándose como una empresa líder del sector forestal, y como un ejemplo de trabajo y constancia.

Citas

1)  Sociedad anónima encargada de gestionar o administrar un portafolio de compañías colombianas dentro de las que se destacan Biofilm, Refocosta, Cine Colombia, Almagran- Almacenar, Caracol Televisión S.A y Bavaria S.A y empresas extranjeras como WGen-TV.

2) Otra de las plantaciones de Refocosta S.A., se encuentra ubicada en el departamento del Magdalena, corregimiento de Monterrubio con una extensión de 3.925 hectáreas.

Fuentes

  • Crédito fotos Revista M&M (la única foto que no es de la revista es la foto de entrada)

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