Muebles metálico: De fríos a Cálidos en la conquista del mercado

Paola Andrea Ruiz

Periodista M&M

Tradicionalmente, los muebles metálicos han sido considerados por el común de la gente, como fríos, poco atractivos y “de combate”, sin embargo esta percepción ha cambiado tras el lanzamiento, por parte de las empresas fabricantes en el mundo, de diseños funcionales, prácticos y económicos que cubren plenamente las necesidades de cualquier habitacional.

El mercado del mueble tanto en Colombia como en el resto del mundo, se mueve entre otros aspectos, por la fluctuación de los precios, la funcionalidad de las piezas, las tendencias del momento, la efectividad de los diseños y la selección y uso de los insumos y materiales que se incluyen en la fabricación. Todos y cada uno de éstos juegan un papel definitivo en el propósito de acomodarse a las condiciones impuestas por la arquitectura y la decoración, pero en especial, al gusto y necesidad de los clientes.

La industria del mueble metálico nacional, específicamente, no ha desconocido este tipo de consideraciones, y desde hace más de 10 años, se ha dado a la tarea –en cabeza de sus empresas fabricantes– no sólo de modernizar sus plantas, maquinarias y procesos para ofrecer productos con altos estándares de calidad, sino de utilizar metales más finos, costosos y de mejor apariencia como el aluminio y el acero inoxidable, para dar mayor estatus a las piezas y ofrecer diseños coherentes con los cánones de la modernidad.

Hoy, el mueble metálico ha ganado importantes terrenos en el segmento del mueble en general y tras la fusión de sus materiales básicos con otros como el plástico, la fórmica, el ratán sintético, los aglomerados y maderas durables como la teca, se ha convertido en una alternativa interesante para amueblar cualquier espacio de hogar, oficina o urbano, pues ha perdido rigidez y ha ganado colorido y aceptación.

El Pasado en Presente…

El manubrio de una bicicleta sirvió de inspiración a Marcel Breuer, para crear a partir de este elemento cotidiano, la silla Wassily.

Los muebles, como piezas utilitarias, fueron creados para responder a necesidades y exigencias puntuales del hombre, y aunque desde el comienzo de las civilizaciones fue la madera el elemento primordial para fabricarlos, el metal fue ganando espacio en civilizaciones como la romana, la bizantina, la renacentista y posteriormente, su puesto en la historia del mueble moderno.

Así, el uso de tubos de acero para la fabricación de muebles metálicos surgió en la Alemania de 1925, cuando el entonces estudiante de la Escuela de diseño “Bauhaus”, Marcel Breuer, diseñó la primera silla de tubo de acero de la historia, prototipo fue hecho con la tubería de los manubrios de una bicicleta y que fue bautizado como ‘Wassily’, en honor al artista Kandinsky. Otro discípulo de esa misma escuela Mies Van der Rohe, diseñó en 1929, la famosa silla ‘Barcelona’, un ejemplar hecho en acero cromado y que marcó la pausa en el diseño de mobiliario. Ambas sillas continúan vigentes y aun se producen para el amueblamiento de casas y oficinas.

En Colombia, la fabricación de mobiliario registró sus inicios en la producción mediante la fundición de metales como el hierro, en un proceso tan dispendioso como costoso que, durante muchos años, limitó la flexibilidad del diseño y por ende la posibilidad de adaptar las piezas a los “sueños” y demandas especiales de los clientes, centrando el segmento principalmente a muebles para terraza y jardín. De igual manera se han empleado otros metales como el estaño y algunas aleaciones con las que aún se fabrican muebles, trasformados bajo tradicionales procesos de fundición, maquinado y extrusión.

Sin embargo, las nuevas técnicas de producción industrial y el desarrollo en la materia dieron paso a la demanda y aprovechamiento para el rubro de otros metales como el acero “cold rolled” o de laminado en frío, en presentación de láminas de 1.0 milímetro de espesor y tubería de diferentes diámetros con los que finalmente se reemplazó en buena parte las piezas logradas tras largos procesos de fundición y mecanizado. El acero se convirtió desde mediados del siglo XX, en el material por excelencia para la fabricación de mobiliario en metal, con lo que el sector ganó en versatilidad, diseño, calidad en las piezas y agilidad en la producción aplicando procesos como el corte, punzonado, plegado, soldadura, pintura y pulimiento.

Para Felipe Ángel, Gerente de Producción de Multiproyectos, la industria colombiana del mueble metálico ha mejorado notablemente en las tecnologías que aplica para los procesos de fabricación, lo que le ha permitido fortalecerse y hacerse más competitiva frente a otras de larga trayectoria. “Con la utilización de las láminas de “cold rolled”, y la tecnología que ha ingresado al país, la producción de los muebles metálicos se ha hecho más fácil y los costos más razonables lo que ha impulsado un fortalecimiento en la oferta del mueble metálico en el país”, afirma.

Muebles para Todos

Creada en 1929 por el arquitecto y diseñador Ludwig Mies Van Der Rohe, el sillón Barcelona, continua vigente y es pieza calve en la decoración de cientos de espacios comerciales y residenciales que buscan elegancia, confort y distinción.

En la industria del mueble existen, según lo explica Hernando Muñoz, Gerente Comercial de Arquimuebles S.A., tres grandes segmentos de mercado –oficina, hogar y colectividades–, y en cada uno de ellos siempre ha existido la posibilidad de escoger, fabricar o comprar, muebles metálicos o de madera, según las posibilidades de la empresa, en el primer caso, y las necesidades o gustos del consumidor final, en el segundo.

Sin embargo, y como lo afirma Hernando Muñoz, el mueble metálico presenta ciertas características que el de madera no posee y que convertidas en ventajas, tienen que con el precio, su reconocida resistencia, bajo peso, fácil transporte, durabilidad y fácil mantenimiento; de hecho, son estas las razones por las que han ganado campo en mercados como el de oficina o el urbano dado su conveniencia en materias de uso, rotación y cantidad de piezas.

Es así que hoy en día, y gracias al crecimiento de la actividad económica, al desarrollo industrial, la ampliación de numerosas plantas físicas tanto de empresas privadas como del sector gubernamental y a la apertura de centros comerciales y restaurantes, el mueble metálico tiene una presencia preponderante en estos mercados, con mucha mayor fuerza que en el segmento de hogar.

Según Felipe Ángel de Multiproyectos, el mercado actual del mueble de metal, específicamente, para oficina en Colombia, ha ganado tanto terreno que se mueve por las exigencias de los clientes, quienes demandan cada vez mayor asesoría, por parte de las industrias del mueble, en temas puntuales y técnicos relacionados con la funcionalidad, la ergonomía e incluso la estética y el interiorismo; es decir, la manera adecuada de usarlos y mantenerlos. Según Ángel, actualmente existe una oferta técnicamente orientada, que lleva al consumidor de muebles de oficina a elegir no sólo por gusto –como se hace en muebles para el hogar– sino por conveniencia.

Vale señalar al respecto que la tendencia mundial hacia lo práctico y camaleónico, ha impulsado el uso del acero en oficinas apoyado en la versatilidad que ofrece las piezas en este metal y la posibilidad que tiene de mezclarse perfectamente con insumos fabricados en otros materiales, como lo explica Rafael Sañudo, Gerente de Investigación y Desarrollo de Multiproyectos,

En es este sentido, por ejemplo, aunque aún existe una gran demanda de panelería de diversos estilos, la pauta del diseño la marca actualmente la oficina autoportante, aquella que no necesita soporte de paneles ni divisiones, que está conformada por escritorios, almacenamientos o cualquier otro elemento de oficina que vaya directamente al piso –es decir, que no exija piezas descolgadas ni son soportadas por nada– y que cuenta con un gran componente de metal, acompañado de elementos en vidrio, maderas laminadas y laminados de alta presión, entre otros.

Así, la posibilidad de diseñar espacios basados en oficinas autoportantes se ha convertido en infinita para responder al gusto de los clientes en específico.

En cuanto al mobiliario para colectividades –que es aquel destinado a espacios donde confluye una gran cantidad de personas, como centros comerciales, restaurantes, hospitales y aeropuertos– las piezas más apropiadas son las fabricadas en aluminio o acero. La tendencia del diseño para este tipo de muebles, apunta hacia la combinación del metal con elementos que ofrezcan mayor calidez, textura, y colorido como la fórmica, el plástico y las maderas naturales como la teca. Esta fusión ha permitido la combinación de mobiliario con la fortaleza y liviandad del aluminio, pero con la estética y el gusto que aportan los demás insumos.

Para el caso del segmento de hogar, la situación es sensiblemente distinta, el metal no ha penetrado con la misma fuerza ni a desplazado de su puesto honorífico a la madera y esto, según los expertos, se debe a que definitivamente esta última ofrece una calidez inigualable que es altamente apreciada en los espacios que lo componen.

De allí que para solventar este hecho, no en vano son numerosas las empresas del mueble que han incluido en sus colecciones de metálicos, detalles en madera, que se ajustan fácilmente a los gustos y que incluso retroceden en el tiempo para recuperar de estilos ya “caducados” elementos que pueda resultar atractivos. Sillas sillones, camas, comedores, diseñados y fabricados en acero, desde principios de 1900 por famosas personalidades del ambiente, como Mies Van der Rohe, Breuer o Charlotte Perriand, son hoy piezas de inspiración para la innovación o la copia, en la ambientación de los espacios hogareños contemporáneos.

Los Tires y Aflojes de la Importaciones y Exportaciones

Desde los fríos espacios institucionales hasta los cálidos que suponen los cuartos de niños y jóvenes, has sido permeados hoy por la flexibilidad del diseño.

La balanza comercial de la industria del mueble metálico en Colombia, ha variado considerablemente. Según las cifras que maneja el Departamento Nacional de Estadística – Dane, las exportaciones de los productos contemplados en las partidas arancelarias 9403100000 y 940200000 –que agrupan los muebles de metal del tipo de los utilizados en las oficinas, y demás muebles de metal respectivamente–, han disminuido en los últimos años, mientras que las importaciones han tenido tendencia al alza.

Es así como en el 2007, las exportaciones alcanzaron los US$20.670.286,34 (valores F.O.B), para el 2008 la cifra bajó a US$17.560.251,83 y, entre enero y julio de 2009, las ventas al exterior se consolidaron sólo en U$5.155.409,27. Frente a lo anterior, los industriales que exportan muebles metálicos a otras latitudes explican que los problemas en las bajas no radican en falta de competencia en calidad o precios frente a otros mercados, sino en una evidente atomización del gremio, que no les permite a los empresarios penetrar mercados, en apariencia inaccesibles, pero posibles si atacan en bloque.

Contrario a lo anterior, las importaciones han ido aumentando, en el 2007 entraron al país muebles por valor de US$ 12.358.346,37; en el 2008 la cifra creció a U$16.231.210,77 y en lo corrido de enero a Julio de 2010, ya se reportaba un consolidado de U$7.524.895,67.

Según Proexport, Estados Unidos es el mayor productor de muebles a nivel mundial con una participación del 21 por ciento en el mercado internacional, y aunque su producción la destina a satisfacer el consumo interno, representa un interesante y potencial mercado por cuanto le es preciso recurrir a otros proveedores para suplir completamente su demanda, aspecto que lo convierte en el mayor importador de muebles del mundo.

Otros mercados de interés los representa Venezuela, Perú, Panamá y Ecuador que se ubican entre los principales destinos para las exportaciones de muebles metálicos colombianos. China, Argentina y Brasil, son los países a los que Colombia compra no sólo muebles acabados, sino accesorios.

En este concierto de alzas y descensos, se destaca un fenómeno importante y es el ingreso al país de muebles provenientes de China que, aunque compiten parcialmente en calidad y desarrollos tecnológicos, sí lo hacen fuertemente en precio y funcionalidad, provocando que el mercado del mobiliario en metal una dinámica interesante: aunque la penetración en el mercado nacional por parte del mueble chino se demuestra en las cifras, algunos industriales desestiman su competencia por considerarlos de baja calidad, sin embargo, la realidad demuestra que para el consumidor final, el precio es determinante a la hora de escoger producto.

Otro es el caso que señala Hernando Muñoz: la importación de piezas que llegan al mercado local como copias o réplicas de sillas de diseñador que fueron muy famosas en el pasado, que son utilizadas por los interioristas para decorar sus espacios, que se cobran casi como originales y que actualmente, capturan la atención de ciertos sectores del mercado.

Frente a esto, grandes industrias del mueble metálico en Colombia, como Arquimuebles,  Muma, Q Desing entre otras, han emprendido una campaña educativa a través de medios como Internet, de visita a las facultades de diseño de las universidades del país, y de exposiciones en centros comerciales en la que exponen sillas de famosos diseñadores internacionales, que han sido copiadas por los chinos para que, como lo afirma Muñoz –uno de los precursores de la iniciativa– los compradores y posibles diseñadores de muebles metálicos, se informen, eduquen y aporten, parcialmente, a evitar el plagio o la piratería de mobiliario.

“Es mejor tener un mueble de diseñador colombiano, que una copia china de una silla famosa”, afirma uno de los asistentes a Immagina Diseño 2010, antes de ingresar a la premiación de lápiz de acero, en donde precisamente un diseño de silla en metal para terminales aéreas, era una de las nominadas para llevarse dicho galardón.

Lo cierto es, que nacionales o importados, elaborados o no con las últimas tendencias tecnológicas, y de mayor o menor calidad, el mueble metálico se ha posicionado en los últimos años y con gran fuerza dentro del sector del mobiliario, incluso reemplazando en algunos nichos al de madera. Sillas, sillones, mesas o accesorios hechos en metal para hogar, oficinas o colectividades retoman el mercado y se toman el gusto del consumidor local, haciendo más competente este sector y fuerte para competir en plazas exigentes.

Fuentes:

  • Hernando Muñoz, Gerente Comercial de Arquimuebles S.A. operaciones@arquimuebles.com
  • Rafael Sañudo. Gerente de Investigación y Desarrollo Multiproyectos.
  • Felipe Ángel. Gerente Producción Multiproyectos.
  • “Agenda Interna Para la Productividad y La Competitividad, Serie
    Documentos Sectoriales –Metalmecánica y Siderurgia-” Dirección Nacional de Planeación.
  • Documento ‘La industria Nacional del Mueble y Tendencias Globales a Nivel Internacional’
  • Documento ‘El sector muebles y decoración en Colombia’, Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Bogotá.
  • Documento ‘Estudio Metalmecánica’ Departamento Administrativo Nacional de Estadística –DANE-.
  • Estudios de mercado sobre los muebles de oficina en Alemania y Canadá
  • mueblesprimario.com – www.arquimuebles.com

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