Gracias a Dios, tenemos la fortuna de cumplir quince años de labores con ésta, la edición número 61 de M&M; quince años llenos de satisfacciones por el trabajo que realizamos y por los éxitos logrados durante este periodo.

Posicionar la revista M&M donde se encuentra hoy no ha sido una tarea fácil, pero tampoco difícil; ha sido más bien un trabajo agradable y amigable desarrollado en un sector multicultural y heterogéneo en todo sentido, que ha acogido, apreciado y entendido nuestro trabajo al punto de sentirlo propio, idea que creemos en Árbol de Tinta: La Revista M&M es propiedad del sector.

Siempre hemos presentado a M&M como una revista de carácter formativo e informativo y, fieles a estos preceptos, nos hemos fijado un norte claro de trabajo procurando que a través de sus contenidos, nuestros lectores se informen de los que sucede en panorama sectorial y se formen criterios empresariales para beneficiar a sus empresas, a si mismos y al sector.

La prueba de los objetivos cumplidos, en estos sentidos, ha sido la positiva retroalimentación que por parte de los lectores hemos recibido, pues han manifestado que, en efecto, M&M les brinda excelente información, variada, ajustada a sus expectativas y necesidades, pertinente, actual y con la calidad que merece el sector del Mueble y la Madera.

Como siempre lo he dicho, nuestro mayor logro ha sido que no solo nos ven, sino que efectivamente nos leen a lo largo y ancho del país. En efecto, las cifras lo confirman: tenemos una renovación de suscripciones del 90 por ciento, un incremento anual del 15 por ciento en nuevos suscriptores y hemos abierto puntos de ventas en todo el país, donde la revista se agota; éxitos logrados por la conjunción de varios grupos de personas a quienes quiero, públicamente, manifestar mi más profundo agradecimiento, pues sin su aporte, M&M no circularía cada tres meses, ni se hubiera mantenido en el mercado por quince años.

Son ellos, en primera estancia los lectores, la razón de ser de M&M, por quienes y para quienes planeamos cada edición, quienes nos motivan a entender sus necesidades para escribir artículos y ofrecer respuestas a partir de información responsable y objetiva. Los críticos ácidos y complacientes que estimulan el mejoramiento continuo de M&M.

Los anunciantes, el soporte económico de la revista, un grupo de amigos con quienes hemos logrado a través del tiempo solidificar una buena amistad, y quienes comparten la idea de que la información es la base del desarrollo. Ellos -el complemento perfecto para que los lectores no solo encuentren información tecnológica, sino también comercial- por su fe, apoyo y confianza han hecho posible que nuestro producto pueda ser editado y distribuido; que sea posible.

A los amigos de M&M, quienes aportan ideas, ofrecen sus valiosos puntos de vista, escriben eventualmente, direccionan y comparten sus conocimientos y experiencias incondicionalmente con la revista. Quienes, por aprecio a los lectores, al sector y a nuestro trabajo, se han convertido en desinteresados “relacionistas públicos y quienes también, desinteresadamente, nos aconsejan.

Y al grupo más importante, el equipo de trabajo de M&M, la columna vertebral, el sistema circulatorio, respiratorio y el todo de este medio. Muy especialmente a ellos quiero agradecerles el que hoy podamos celebrar este aniversario, a los presentes y los ausentes. Un equipo voluntarioso, honesto, activo, dinámico al que le caben todos los adjetivos positivos. A ellos que entregan su sabiduría, tiempo, compromiso y voluntad para que M&M circule cada tres meses.

A Dios, a ellos y a todos ustedes, GRACIAS por su acompañamiento durante estos quince años. Seguramente seguirán siendo parte esencial de este colectivo de conocimiento e información porque nosotros, como hasta ahora, seguiremos entregando lo mejor de nuestro trabajo, empeño y experiencia, para celebrar de nuevo y a futuro, otros quince años de aportes al sector.