Mario García Cerón

Decano de Ingeniería Industrial – Universidad Antonio Nariño

Las actividades, las operaciones y el desarrollo industrial de las empresas Pymes del sector del mueble, en el momento actual, están sometidas a una serie de tensiones y retos que las obligan a reaccionar ágil y efectivamente para lograr, no sólo mantener sus participaciones en el mercado, sino ser competitivas y rentables en el futuro inmediato.

Se presentan permanentemente situaciones difíciles y preocupantes en temas tales como: el suministro de las materias primas, el diseño de productos y procesos, los sistemas de información, el aprovechamiento efectivo de recursos, los métodos de fabricación y el manejo de inventarios entre otros, que requieren y absorben la atención de la gerencia, ocasionando muchas veces distracción en el seguimiento a los clientes y en el direccionamiento estratégico del negocio.

De allí que sea común ver a los dueños o gerentes generales permanentemente atendiendo los problemas crónicos y no resueltos de la operación cotidiana. Pero lo único que no pueden delegar los gerentes es el direccionamiento estratégico del negocio, sin embargo, las situaciones del día a día muchas veces los aleja de esta importante responsabilidad, al punto de no asistir a ferias internacionales o congresos en los cuales se ven las tendencias y los cambios en el entorno, porque… ¿cómo ausentarse por unos días?

El Nuevo Enfoque

 Por otra parte y cada vez más, las universidades están desempeñándose exitosamente en el sector real, participando con profesores y alumnos en la búsqueda de soluciones a los problemas empresariales reales, además en encontrar situaciones para mejorar los procesos industriales en procura de la productividad, innovación y competitividad.

Las políticas del Ministerio de Educación Nacional en lo relacionado con los Registros Calificados de Calidad de los programas de educación superior, han contribuido positivamente a la implementación de laboratorios, de talleres y de software actualizados. Los requerimientos del gobierno exigidos a las universidades en cuanto a proyección a la comunidad y a la extensión social, han desarrollado en consecuencia, un ambiente propicio para trabajar con resultados en los temas de competitividad industrial.

Igualmente, los profesores y maestros en cada una de las áreas, –profesionales de amplia experiencia académica y técnica– que, conjuntamente con los laboratorios disponibles en las universidades y con los equipos humanos de trabajo conformados por estudiantes y empresarios bien orientados, generan ideas para la búsqueda de alternativas a las problemáticas empresariales.

En este contexto, las empresas pequeñas y medianas, al tratar de atender y resolver independientemente y solas los problemas mencionados, no pueden asumir costos inalcanzables en cuanto a nuevas tecnologías, metodologías avanzadas, equipos de laboratorio y herramientas modernas se trata.

Pero ahora, el avance de la ciencia aplicada ha hecho que las soluciones a los problemas sean cada vez más fáciles de hallar porque las metodologías avanzadas son sistematizadas y más sencillas de practicar.

Por ejemplo, el potencial de un sistema básico como Excel para sistemas de información pequeños y medianos es grandioso; lo que sucede es que normalmente por desconocimiento, sólo se utiliza una décima parte de su capacidad y que decir de los programas WinQSB, Solid Edge o Promodel, que facilitan grandemente los análisis operativos, de diseño o de simulación. En nuestro medio de las Pymes del sector del mueble muy pocos se valen de estas herramientas para resolver casos reales.

En las Facultades universitarias también se desarrollan aplicaciones y herramientas para sistemas ERP, manejo de inventarios o análisis financiero entre otras, que ya son utilizadas con buenos resultados en algunas empresas y con costos bien favorables.

Los problemas de automatización, diseño de dispositivos y máquinas para mejorar la productividad, manejo ambiental para cumplir la normatividad, adecuación de bodegas y muchos más, pueden recibir apoyo de facultades como la de Automatización Industrial o Ingeniería Ambiental o Civil, entre otras, conformando equipos interdisciplinarios que trabajen y actúen según las prioridades empresariales.

De hecho, en la consecución de personal bien preparado que se vincule a la empresa, las universidades son también una de las fuentes principales, tanto con estudiantes, como con las bolsas de empleo de las asociaciones de egresados.

Un Propósito Viable

Se puede decir sin lugar a dudas, que son innumerables las oportunidades de mejoramiento que pueden lograrse con una relación de sinergia entre las universidades y las Pymes en el sector del mueble y la madera. Pero desafortunadamente no existe un acercamiento fuerte y generalizado entre los dos estamentos; sólo tímidas relaciones puntuales y esporádicas que, aunque ya producen resultados, podrían ser mucho mayores y generosas.

En otros países de mayor desarrollo, esta relación Universidad–Empresa es muy fuerte, lo que nos indica que tendremos –ya o muy pronto–, que trabajar en este sentido. La situación de los nuevos tratados de libre comercio, la invasión de los productos provenientes de la China, el desarrollo tecnológico y el tradicional atraso y proteccionismo del pasado, hacen imperante que nuestro sector se ponga urgentemente al día en cuanto a la competitividad, entendida como la capacidad de mantener nuestros productos en el mercado actual. Para ello una alternativa viable es acudir a las academias.