Vestir una Silla con Prendas de Cuero

Paola Andrea Ruiz

Periodista M&M

Si en algo coinciden artesanos, talabarteros y profesionales que trabajan el cuero, es en que para lograr piezas que encajen perfectamente en un proyecto –exactas tras cuidadosos procesos de corte y confección– el primer paso es la elaboración de moldes. Se trata de un principio aplicable e inobjetable a todas las tareas que exigen el uso de este material, incluyendo, claro, las de tapicería en las que el propósito es “vestir “ un mueble con un ropaje a la medida, evitando el desperdicio de piel y los acabados irregulares.

Según José Chacón, docente de la Escuela de Artes y Oficios Santo Domingo, este tipo de trabajo de patronaje exige de quien lo realiza especial destreza manual, experiencia, conocimientos en geometría y una alta dosis de cuidado; de hecho, señala que aprender a confeccionar moldes para trabajar el cuero no es un proceso difícil, pero sí requiere de especial atención.

Por este motivo, la Revista M&M, presenta para esta oportunidad en su sección ‘Paso a Paso’, un sencillo ejemplo que permite ver, y posteriormente aplicar en los talleres del atento lector, unas nociones primarias de este bello oficio.

Se trata de renovar la imagen de una vieja silla, como muchas de las que se arruman en las casas, y hacerla digna de reutilizar a partir del buen uso del cuero en el tapizado; un proyecto básico y fácil de lograr incluso para aquellos carentes de experiencia. La idea primordial es que el ejecutante de la técnica se familiarice con los materiales, conceptos y herramientas que se utilizan en la confección de piezas para tapicería y puede luego con esta base, trabajar proyectos más complejos.

Sobre el tema de los costos, este proyecto depende del tipo de cuero elegido, pues el resto de materiales tiene precios mínimos y se utilizan en pequeñas cantidades.

PASO 1: Realización de los Moldes

 Este proyecto parte de la elaboración de las piezas para dos partes de la silla plegable: el espaldar y el asiento; para efectos de manejo, al espaldar se le llamará en adelante, pieza A y al asiento, pieza B. Ahora, con la ayuda del metro o cartabón, tome las medidas de la pieza A, que tiene la silla y hágalo tanto a lo ancho como a lo largo. 

No olvide que el cuero tiene más calibre que la tela y que, por lo tanto, es preciso aumentar cinco a diez centímetros a las medidas reales de cada uno de los lados en los que habrá dobleces (y esto para cualquier caso en que se use cuero en patronaje). Para este proyecto, el aumento se hará sólo a lo ancho.

Las medidas reales de la pieza A son 53 centímetros de ancho, por 18 de largo. El aumento establecido –teniendo en cuenta el tipo de doblez que se realizará– es de 14 centímetros en total, es decir, 7.0 cm a cada lado de la pieza; de esta forma, las medidas para la obtención del molde de la pieza A, son 67 cm de ancho por 18 cm de largo.  

Paso seguido, tome el cartón cartulina o el papel que haya elegido para hacer el molde y marque la medida del largo de la pieza A, es decir, 18 centímetros; hágalo a lado y lado del cartón, para garantizar que al unir los dos puntos se pueda trazar una línea recta. Luego, con la ayuda del bisturí, proceda a cortar el pedazo de cartón previamente marcado con las medidas establecidas, apoyando firmemente el bisturí contra la regla para que el corte quede más preciso.

Tome la medida del ancho del molde que cortó, en este caso 76.5 centímetros, que corresponde al ancho del cartón cartulina en la que se está trabajando (no a la establecida). En este paso debe tener especial cuidado pues establecerá el eje de simetría por medio del cual, ubicará la mitad exacta de la pieza y a partir de ella, la medida real del molde.

Divida entonces los 76.5 entre dos, lo que le dará una medida de 38.25 cm., que es exactamente, por donde se debe trazar la mitad del molde.

Ahora, y con la ayuda del bisturí, trace una línea suave por la mitad (38.25 cm.) de la cartulina; hágalo sin presionar demasiado, pues la idea es hacer una pequeña incisión que permita doblar el cartón sin romperlo del todo.

Fíjese en la fotografía, su molde quedar así. Dóblelo bien por la mitad.

Como la pieza A debe medir a lo ancho 67 centímetros, divida esta cifra en dos, y el resultado márquelo desde la mitad ya establecida, hacia el extremo del cartón previamente doblado. Con el bisturí corte luego el excedente del cartón cartulina.

Revise todos los lados del molde y fíjese que no haya imperfectos; de encontrar algunos, corríjalos con el cortador para que quede listo y pueda probarlo en el espaldar de la silla. 

Mídalo bien, ubíquelo de forma que quede el mismo espacio o dobles a lado y lado. Luego, con un lápiz, haga una marca en la parte trasera del molde, exactamente en el punto donde termina el dobles. Observe la fotografía.

Tome la medida desde el punto que marcó, hasta el extremo del molde de la pieza A. Realice este proceso tanto en la parte superior como en la inferior, de ambos lados del patrón. Luego, con la ayuda de un repasador, demarque una línea y doble.

Vuelva a medir el molde para verificar su precisión. Si no se ajusta a la silla, éste es el momento de corregirlo.

Tome las medidas de la pieza B, tanto en largo como en ancho, cuidando de sumar la parte que se dobla y que va por dentro de la ranura de las dos maderas que soportan el asiento.

Recuerde que a la medida original debe sumarle algunos centímetros –entre 5 y 10– debido a que el cuero tiene un calibre mayor que la tela. Este margen le permitirá manipular mejor el material en caso de presentar imperfecciones. Si se excede en el margen, no se preocupe, puede recortar hasta lograr la medida exacta.

Las medidas aumentadas para la pieza B son de 72.0 por 34.0 centímetros –para el caso de esta silla específicamente– obviamente en la silla que usted trabaje, las medidas serán diferentes.

Con las dimensiones previamente establecidas, tome un pedazo de cartón cartulina y marque el largo de la pieza B, en ambos lados del cartón; de esta manera se asegura que al trazar una línea entre los dos puntos de referencia, ésta quede completamente recta.

Con un bisturí realice el corte por la línea guía. Para establecer los ejes de simetría, realice los mismos procedimientos hechos en la pieza A. Una vez haya establecido el eje de simetría, dimensione el molde con las medidas reales, tal y como lo hizo para la pieza A y verifique si existen imperfecciones que puedan alterar el patrón.

Recorte todos los sobrantes. Revise bien los cuatro lados y corrija las imperfecciones. De esta forma, quedarán listos los dos moldes, tanto el del espaldar (pieza A), como el del asiento (pieza B). F

Paso seguido, marque cada molde con el nombre de la pieza, las dimensiones y el tipo de cuero que utilizará; esto le permitirá archivarlo de manera ordenada para volverlo a utilizar. Este paso debe hacerse en los moldes de las piezas A y B. Con la ayuda de una regla, marque un centímetro a cada lado de los patrones, justo por donde va a ir la costura. Esta será su línea guía.

Nuevamente mida los moldes en la estructura de la silla y verifique que hayan quedado a la medida justa, teniendo en cuenta que siempre deben tener unos centímetros de más.

PASO 2: Corte y Confección

Antes de iniciar con el proceso de corte y confección, verifique el estado de la piel e identifique cuáles son las mejores partes para, de las escogidas, extraer los dos pedazos necesarios para el trabajo.

Una vez haya ubicada la sección de la que extraerá las piezas, ponga el molde de la pieza A sobre la piel colocando sobre éstas, peso para evitar que se muevan al momento de la delineación del patrón sobre la piel.

Con el lapicero punta de plata, proceda a delinear el molde en la piel. Tenga especial cuidado en seguir el límite del patrón sin hacerlo muy dentro o muy afuera. Observe como queda dibujado en el cuero, el molde de la pieza A.

Con el bisturí o el cuchillo para talabartería, empiece a recortar la pieza. Los expertos recomiendan poyar el elemento cortante en una regla para evitar que se mueva y dañe tanto el corte, como la piel; nunca hacerlo a mano alzada.

Realice el mismo procedimiento para obtener la pieza B.

Repase firme el bisturí o cuchillo en la esquinas para que, a la hora de extraer el molde, la pieza no quede con imperfecciones en esta zona.

Cuando haya terminado de cortar las dos piezas, mídalas en las partes respectivas de la silla. Observe los sobrantes y analice si se debe o no recortar la pieza para conservar la estética.

Una vez haya verificado que todas las piezas están correctas y justas, proceda a tinturar las orillas, valiéndose de una esponja previamente impregnada con tintura. Si no tiene esponja a la mano, puede utilizar un paño, pincel, o incluso, los dedos.

En este proyecto, las orillas quedan a la vista, por ello es necesario cubrirlas para dar un mejor acabado.

Vale anotar que para este tipo de trabajos, es más fácil de manipular el cuero si previamente se humedece; para este procedimiento, tome un paño o trapo, imprégnelo con agua y páselo por la superficie de las piezas cortadas, tanto por el anverso como por el reverso; humedézcalas bien, pero no se exceda.

Con el cuero humedecido, mida nuevamente las piezas en sus áreas respectivas. Con la ayuda del lapicero punta de plata, marque en la parte A, hasta el doblez.

Tome la medida desde la marca hasta el extremo tanto el parte superior como en la inferior y trace una línea. Repita este mismo paso en ambos lados de la pieza.

Con un cepillo de dientes que ya no utilice, aplique pegante amarillo, tanto en el extremo de la pieza A, como en el área interna de la línea que trazó anteriormente. Haga lo mismo en ambos lados de la pieza y deje secar por 5 minutos. Observe la fotografía para guiarse mejor.

Haga coincidir el extremo con la línea trazada, recuerde que ambos deben llevar pegante amarillo; luego, con un mazo o martillo, golpee firmemente en el área del pegue.

Una vez realizado los pegues correspondientes en ambos lados de la pieza A, voltéela, y trace con el lapicero de plata, una línea exactamente en donde quedó el límite del pegue, esa será su guía de costura. Observe la ilustración, así debe quedar esta pieza.

Ahora, mida la pieza B, si nota que hay demasiado excedente de piel, recorte según la necesidad. No olvide que debe tomar la medida incluyendo también la parte que debe ingresar en las ranuras que soportan el asiento. Luego, proceda a humedecerla, tal y como lo hizo con la pieza A.

Notamos que la pieza B difiere de la A en su forma de soporte, ya que la B debe encajar en una ranura situada en los palos que soportan el asiento. Para tal fin y en ambos orillos de la pieza B, aplique pegante amarillo en un área que no sobrepase los 3.0 centímetros, deje secar y luego doble esta área, desde el extremo de la pieza, hasta el límite que lleva el pegante. Golpee con un martillo para asentar el pegue.

Con las piezas listas, proceda coser por las líneas guía de costura. Si no tiene máquina de coser, puede hacerlo manualmente, siguiendo la técnica explicada en el paso a paso de la edición anterior de la Revista M&M, o enviar sus piezas con un sastre o modista que pueda realizar las costuras.

Ya con las costuras hechas en ambas piezas, proceda a rematar; para ello, deshaga el punto inicial y final de cada costura, como lo muestra la fotografía, y simplemente anude con fuerza. Queme el excedente de hilo, con un fósforo o encendedor.

  • Realizadores de la técnica: José Chacón, Docente Escuela de Artes y Oficios de Santo Domingo – Saúl Chacón, Talabartero Taller Pegaso Chacón

Fotografía: Paola Ruiz

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